En muchas ocasiones, las puertas de nuestras casas pueden presentar el molesto inconveniente de rozar en el suelo o en el marco, lo que ocasiona un sonido desagradable y dificulta su apertura y cierre. Afortunadamente, existe un método simple y rápido para solucionar este problema en menos de un minuto y sin la necesidad de herramientas.
La técnica consiste en ajustar el falleba de la puerta, específicamente el área donde la cerradura se inserta en el marco. En lugar de recurrir a costosos trabajos de carpintería o a la compra de herramientas, se puede llevar a cabo este ajuste de manera manual.
Para realizar la corrección, basta con observar en qué parte de la puerta se produce el roce. Una vez identificado el área problemática, se puede utilizar una simple técnica de «empujar» la puerta hacia arriba o hacia abajo en el lugar donde presenta el inconveniente. Con un ligero movimiento, es posible que la puerta se alinee mejor con el marco, lo que resolverá el problema del roce.
Este método no solo es efectivo, sino que también es un ahorro de tiempo y dinero, permitiendo que cualquier persona, independientemente de su nivel de destreza, pueda llevar a cabo la reparación. Al implementar este sencillo truco, se pueden disfrutar de puertas que funcionan sin ruidos ni dificultades, mejorando así la comodidad diaria en el hogar.
