Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para una reunión crucial este miércoles, la situación en el este de la República Democrática del Congo (RDC) se torna cada vez más grave. Bruno Lemarquis, coordinador humanitario de la ONU en el país, ha instado a las partes en conflicto a garantizar que la ayuda humanitaria llegue a los más vulnerables, advirtiendo que la intensificación del conflicto está causando estragos entre la población civil, particularmente en la provincia de Kivu del Sur.
Lemarquis describió la situación como insostenible, enfatizando que los civiles no deberían sufrir las consecuencias de un conflicto que amenaza la estabilidad de toda la región. La inestabilidad se ha visto exacerbada tras el avance de los rebeldes del M23, quienes han tomado el control de Bukavu, la segunda gran ciudad del este de la RDC, en las últimas semanas. La rápida escalada de violencia ha llevado a un aumento significativo en el número de personas desplazadas que huyen de las áreas de combate.
El coordinador humanitario subrayó la urgencia de poner fin a los enfrentamientos y retomar el diálogo, enfatizando que la ofensiva del M23 representa un riesgo para la paz regional y pone en riesgo la vida de miles de ciudadanos. Ante esta situación, la ONU ha señalado la necesidad de reabrir los aeropuertos en Goma y Kavumu para facilitar los vuelos humanitarios.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó que la situación en Bukavu sigue siendo tensa y que, a pesar de que las embarcaciones comerciales han reanudado su actividad en el lago Kivu, la ciudad ha sido escenario de saqueos, incluyendo un almacén del Programa Mundial de Alimentos que contenía 7,000 toneladas de suministros.
Además, OCHA destacó que varias iglesias y centros han comenzado a albergar a los desplazados, mientras que las evaluaciones humanitarias están en curso, aunque las condiciones en el terreno representan un desafío significativo. Lemarquis hizo un llamado para que el retorno de los desplazados internos sea voluntario y seguro, en cumplimiento de los principios internacionales.
En el ámbito sanitario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre un colapso inminente en los hospitales de Goma debido a la afluencia masiva de heridos, que ha llevado a muchos centros a operar por encima de su capacidad. Asimismo, se ha informado sobre la destrucción de emplazamientos que albergaban a cientos de miles de desplazados.
La crisis en la RDC, una de las más complejas a nivel mundial, refleja un contexto marcado por décadas de conflicto armado y violaciones a los derechos humanos. Actualmente, más de siete millones de personas están desplazadas dentro del país y más de un millón han buscado asilo en naciones vecinas. La situación en el este del país ha forzado a cientos de miles a abandonar sus hogares, y solo en los últimos días, entre 10,000 y 15,000 personas han cruzado a Burundi en busca de seguridad.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha hecho un llamado urgente para aumentar la asistencia a los refugiados y detener los combates, subrayando la necesidad de proteger a la población civil de más sufrimientos. Las circunstancias actuales, marcadas por la violencia y la falta de recursos, muestran la relevancia de una respuesta internacional sólida y efectiva frente a una de las crisis humanitarias más alarmantes del mundo.
Fuente: ONU últimas noticias