Al término de una visita reciente a Siria, Geir Pedersen, el enviado de la ONU para ese país, expresó que «hay esperanzas de una nueva Siria» fundamentada en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta resolución plantea la elaboración de una nueva constitución y la celebración de elecciones libres y justas tras un periodo de transición. Pedersen, durante una rueda de prensa, reconoció varios desafíos significativos que enfrenta Siria.
En primer lugar, mencionó el conflicto en curso, particularmente en el noreste del país, donde aunque hay una tregua, se requiere una solución política definitiva. En segundo lugar, subrayó las graves dificultades económicas que afectan al país y que exigen tanto ayuda humanitaria inmediata como esfuerzos de recuperación a largo plazo. Asimismo, destacó la necesidad de establecer una transición política creíble que incluya a todos los sectores de la sociedad siria.
Durante su estancia, Pedersen mantuvo reuniones con diversas partes interesadas, incluidas las autoridades de facto, grupos armados, la Comisión de Negociaciones Siria, familiares de detenidos y miembros de la sociedad civil, principalmente mujeres activistas.
Al cierre de la visita, el Consejo de Seguridad hizo un llamado a iniciar un proceso político inclusivo, liderado por los sirios y respaldado por los principios de la resolución 2254, con la facilitación de la ONU. También enfatizó la importancia de prevenir que los grupos terroristas fortalezcan sus capacidades en el país y reclamó a Siria e Israel que respeten la seguridad de las fuerzas de paz de la ONU en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán.
Fuente: ONU últimas noticias