La selección española de fútbol es una ruina. Parece un problema sin solución, de esos que olvidas porque no ves el final del abismo, por eso la gente empieza (algunos desde antes) a olvidarse de la triste selección que nos representa. El fútbol es pasión, moviliza millones de personas frente a un televisor, miles en un estadio; y no se puede jugar con la ilusión de la gente, de un país que se desvive por un combinado nacional que no ha ganado nunca nada. La esperanza parece apagarse por mucho tiempo, hasta que se encuentre la solución al problema que aparentemente no la tiene. Aunque cambiáramos de seleccionador; a los once jugadores; a la federación entera; o los periodistas dejaran de querer ser seleccionadores; todo seguiría igual.
Esto es España y, cuanto más cambian las cosas… más siguen igual.
Como si de una novia se tratara, la afición por un equipo de fútbol es constante y optimista. Sigues con ella porque tienes la fe de que el día de mañana te hará feliz, te hará ganar títulos. Pero la española, ha pasado de ser una novia guapa y que nos tenía atontados, a ser fea y mala, y que nuestra perseverancia en ella nos convierte en tontos.
Símiles aparte, nuestra selección de fútbol ha perdido 4 de sus últimos 7 partidos desde el Mundial de Alemania. Cayó eliminada cuando nadie lo esperaba ante una Francia que querían jubilar. Más adelante, se empataría frente a una Islandia muy inferior a nosotros, y eso que les faltaba Gudjohnsen. A continuación, vendría la catástrofe de Irlanda del Norte, que provocaría una minirevolución en la selección. Luis montó un lío increíble al no convocar al mesías Raúl para desviar la atención, pero ni con esas; perderíamos a continuación ante Suecia. Ya esta misma noche, en partido amistoso disputado en Cádiz, perdemos ante Rumanía 0-1.Sólo malos recuerdos, el único mínimamente bueno fue una victoria y de penalti frente a una desdibujada Argentina, en un terreno de juego bochornoso. Por cierto, que el Murcia sigue sin pisarlo (que se lo digan a Maxi).
A Luis Aragonés, nuestro seleccionador (sí, todavía sigue), no se le ocurrió otra cosa mejor que montar una revolución para un partido amistoso, con la excusa que iba a hacer pruebas, algo respetable. Pero en el instante que suenan los tres pitidos del árbitro desmerece cualquier respeto dicho experimento. Bastante experimental es el calendario creado por la Federación, para que tras incontables fiascos y rumores de dimisión, el seleccionador se ponga la bata de químico. No hace falta ser sibarita para darse cuenta que lo de hoy sólo sirvió para que los ignorantes descubrieran al canario Silva. Además, el otro jugador que a mi juicio valía la pena probar, Lopo, calentó banquillo y se quedó con las ganas de debutar.
Lo único que diré del partido es que si la selección está mal, peor aún estará si le quitas a los únicos jugadores, que crean, reparten y hacen ameno el juego. Los cambios de Senna y Oubiña por Xabi Alonso y Cesc todavía estoy intentando asimilarlos.
Fácil conclusión, las derrotas ante Irlanda del Norte, Suecia y Rumanía no tienen explicación posible. Imagínense a nuestra selección de baloncesto siendo derrotada por Suecia o Rumanía (ni con el gigante Muresan). Pero para eso están los periodistas de fútbol (cada vez dan más pena), aquellos que tienen la llave maestra, la misma frase de siempre: «Así es el fútbol». De esa manera, solucionan los problemas y se quedan tan panchos. Desvían la atención, engatusan y engañan a la gente. Además, el colmo resulta cuando les oyes entrevistar al seleccionador o a un jugador de la roja, contestando a las críticas: «Así es el fútbol».
Mucha culpa de lo que está pasando la tiene un Luis Aragonés perdido, sin rumbo, que más que un entrenador, parece un cartel de publicidad en el banquillo de la selección. Pero tampoco hay que otorgarle la bula tan pronto a los futbolistas, no. Porque ellos tienen igual o incluso más culpa que el seleccionador, vienen a la selección como quien hace un viajecito entre semana para olvidarse del trabajo, en su caso: la Liga o las competiciones europeas. Así, no se va a ningún lado, bueno sí, al purgatorio futbolístico.
Un último consejo a Luis por si continúa como seleccionador mañana; en el fútbol todo es posible, ¿no? Once nombres, a ver si le suenan, porque a mí no sé porqué, pero me retumban en la cabeza, ¿a vosotros no?
- Reina
- Sergio Ramos
- Puyol
- Albiol
- Puerta
- Cesc
- Iniesta
- Silva
- Jesús Navas (o Zapater, para poner a Silva como mediapunta)
- Villa
- Kepa