Todos sabemos que los efectos secundarios de un monopolio básicamente son los elevados precios y el mal servicio que se ofrecen por la falta de competencia. En este caso, Orange Francia ha perdido la exclusividad de vender el iPhone en dicho país, lo que ha ocasionado que los precios bajen de forma considerada.
Por ejemplo, hoy día en el país vecino se puede adquirir un iPhone 3GS de 16 GB a 60 euros (obviamente que con un contrato de permanencia de dos años). Vale comentar que cuando Orange contaba con la exclusividad lo ofrecía a 160 euros, una diferencia más que amplia.
Vale comentar que la exclusividad no se ha terminado por contrato, sino que la Corte francesa ha sido la encargada de terminarla argumentando que con dicha exclusividad la competencia era desleal.
Sin dudas el único perjudicado ha sido Orange, ya que por su parte Apple ha cobrado el dinero del contrato de exclusividad y ahora podrá volver a llenar sus bolsillos con las ventas que generen Orange y los demás operadores franceses.
Vía: Appleismo
