Un número creciente de jardineros y entusiastas del paisajismo está buscando formas rápidas y efectivas de embellecer sus espacios exteriores. Afortunadamente, existen varias opciones de plantas perennes con flores que no solo crecen rápidamente, sino que también son perfectas para añadir un toque vibrante y colorido a cualquier huerto o jardín. A continuación, se presentan seis de las mejores opciones que puedes considerar para lograr este objetivo.
El Lupino es una planta perenne que destaca por su impresionante velocidad de crecimiento. Sus vistosas espigas florales pueden alcanzar alturas de hasta 1,5 metros en pocos meses, ofreciendo un estallido de colores que varían desde tonos de azul y púrpura hasta el blanco y el amarillo. Esta planta es especialmente apreciada por su capacidad de atraer abejas y mariposas, convirtiéndola en una excelente opción para jardines dedicados a la conservación de polinizadores.
Otra opción notable es la Gaillardia, comúnmente conocida como flor rueda de fuego. Esta planta es ideal para dar un toque cálido y vibrante a tu espacio verde. Sus flores, que suelen aparecer en tonos rojos, naranjas y amarillos, no solo crecen rápido, sino que también tienen una larga temporada de floración, lo que asegura un jardín colorido durante gran parte del año.
La Coreopsis es una planta resistente y de bajo mantenimiento que también ofrece una rápida tasa de crecimiento. Sus flores doradas añaden un toque de alegría y luz a cualquier jardín. Al ser una planta que se adapta bien a diferentes tipos de suelo, es una opción versátil para quienes buscan resultados rápidos sin demasiadas complicaciones.
El Clavel del poeta, otra joya entre las plantas de rápido crecimiento, no solo es conocida por su belleza sino también por su robustez. Sus coloridas flores, que vienen en rojo, rosa, blanco y púrpura, son perfectas para bordes y macizos de flores, y su capacidad para florecer en su primer año tras la siembra la convierte en una opción muy popular.
La Salvia nemorosa se distingue por sus espigas florales en distintos tonos de púrpura y azul. Esta planta es especialmente atractiva para quienes desean un jardín con un toque más sofisticado. Su rápido crecimiento y su capacidad para florecer tontinuamente desde la primavera hasta el otoño la hacen una opción muy atractiva para aquellos que desean disfrutar de una belleza duradera sin demasiados cuidados.
Finalmente, la Achillea, conocida como milenrama, es ideal para quienes buscan una planta perenne con flores que no solo crezca rápido, sino que también sea increíblemente resistente. Sus inflorescencias planas en tonos de blanco, amarillo y rojo son perfectas para añadir textura y color a cualquier jardín. Además, esta planta es conocida por sus propiedades medicinales y su capacidad para atraer insectos beneficiosos, lo que la convierte en una adición valiosa para cualquier espacio exterior.
Estas seis plantas perennes no solo ofrecen una rápida tasa de crecimiento sino que también proporcionan una amplia gama de colores y formas que pueden transformar cualquier huerto o jardín en un paraíso floral en poco tiempo. Con la elección correcta y algunos cuidados básicos, es posible crear un paisaje vibrante y lleno de vida que deleitará a cualquier amante de la naturaleza.
