El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación este viernes por las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a jueces de la Corte Penal Internacional (CPI). Volker Türk ha calificado estas medidas como «profundamente corrosivas para el buen gobierno y la debida administración de justicia». Las sanciones, anunciadas por el secretario de Estado Marco Rubio, se producen tras las órdenes de detención emitidas por la CPI contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Yoav Gallant, el exministro de Defensa, como presuntos responsables de crímenes de guerra en Gaza.
Türk ha subrayado que la decisión de sancionar a los jueces, incluyendo a cuatro magistradas de Benín, Perú, Eslovenia y Uganda, que participaron en resoluciones sobre la situación en Afganistán y Palestina, es alarmante. Ha instado a la reconsideración y rápida retirada de estas medidas, ya que considera que se están atacando a los jueces por el ejercicio de sus funciones judiciales. Según él, esto contradice los principios del estado de derecho, que Estados Unidos ha defendido históricamente.
La CPI también intervino, describiendo las sanciones como un intento claro de socavar la independencia de una institución que cuenta con el apoyo de 125 Estados. Este organismo ha advertido que dichas sanciones deterioran los esfuerzos internacionales para garantizar la rendición de cuentas por crímenes graves y erosionan el compromiso con el estado de derecho.
En otro ámbito de preocupación, la Oficina Regional de Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados ha denunciado la continua violencia del ejército israelí contra periodistas en Gaza, convirtiendo esta área en una de las más peligrosas del mundo para la profesión. El reciente ataque al Hospital Al Ahli el 5 de junio dejó al menos cuatro periodistas muertos y otros tres heridos, evidenciando un patrón de ataques selectivos.
Desde el 7 de octubre de 2023, se han documentado 227 muertes de periodistas palestinos, lo que incluye personas de diversas nacionalidades. El acceso restringido de periodistas extranjeros a Gaza ha indicado un intento deliberado de Israel de controlar la narrativa sobre los efectos de sus acciones militares y la crisis humanitaria.
Además, los ataques contra hospitales en Gaza están llevando al colapso del sistema de salud. La intensidad de los enfrentamientos y las órdenes de desplazamiento han incapacitado a algunos de los principales hospitales de la región, poniendo en riesgo la vida de civiles que requieren atención médica. Los ataques sistemáticos contra instalaciones protegidas por el derecho internacional humanitario resaltan una alarmante indiferencia por el bienestar de la población civil y plantean serias interrogantes sobre el cumplimiento por parte de Israel de sus obligaciones internacionales.
Fuente: ONU últimas noticias
