La meta de desarrollo sostenible ‘Salud y bienestar’ (SDG 3) busca garantizar la salud y promover el bienestar de todas las personas, independientemente de su edad. Para alcanzar este objetivo, se enfocan en mejorar la salud reproductiva, materna e infantil, erradicar epidemias de enfermedades comunicables, y reducir tanto enfermedades no comunicables como problemas de salud mental, además de disminuir factores de riesgo conductuales y ambientales.
Un indicador clave de Eurostat para medir el progreso en SDG 3 es la prevalencia de tabaquismo en la población de 15 años y más. A lo largo de 2023, el 24% de la población de la Unión Europea en este grupo de edad se identificó como fumadora, registrando una disminución de 2 puntos porcentuales en comparación con 2017, cuando alcanzó el 26%. En términos de género, el 28% de los hombres y el 21% de las mujeres consumían tabaco.
Entre los países, Suecia destacó por tener la menor proporción de fumadores, con solo un 8% de su población fumadora. Le siguieron los Países Bajos, con un 11%, y Dinamarca, con un 14%. Estos países también reportaron las tasas de tabaquismo más bajas para hombres y mujeres: en Suecia, el 9% de los hombres y el 8% de las mujeres eran fumadores; en los Países Bajos, el 13% de los hombres y el 10% de las mujeres; y en Dinamarca, el 16% y el 12%, respectivamente.
Por el contrario, Bulgaria se destacó por contar con la mayor proporción de fumadores, alcanzando un alarmante 37%, seguido de Grecia con el 36% y Croacia con el 35%. En el caso de los hombres, casi la mitad de la población en Bulgaria (49%) era fumadora, acompañada de altas cifras en Letonia (48%) y Lituania (43%). Entre las mujeres, las tasas más elevadas se observaron en Grecia (32%), Croacia (30%) y Rumanía (29%).
Estos datos subrayan la diversidad en el comportamiento del tabaquismo en diferentes regiones de Europa y reflejan los desafíos persistentes que enfrentan los países para cumplir con los objetivos de salud pública y bienestar asociados a SDG 3.