En 2022, los inhibidores de la bomba de protones, también conocidos como protectores de estómago o antiácidos, se consolidaron como los medicamentos más consumidos en España, según datos del Ministerio de Sanidad. Fármacos como el omeprazol son ampliamente utilizados para tratar afecciones como el reflujo gastroesofágico. Sin embargo, el uso indebido o prolongado de estos medicamentos puede acarrear riesgos para la salud, como advierte Juan Arenas, jefe del Servicio de Aparato Digestivo de Policlínica Gipuzkoa.
El principal objetivo de los protectores gástricos es reducir la producción de ácido en el estómago, lo que ayuda a aliviar síntomas como la acidez y el reflujo. Sin embargo, Arenas enfatiza que el omeprazol ha sido erróneamente etiquetado como un «protector universal», creando asociaciones con enfermedades que no están directamente relacionadas con su uso.
El experto señala que el uso de estos medicamentos está especialmente indicado en pacientes que sufren de reflujo gastroesofágico o en aquellos que requieren protección gástrica mientras toman antiinflamatorios no esteroideos, anticoagulantes o corticoides. Sin embargo, su utilización debe realizarse siempre bajo la supervisión de un médico. «Son medicamentos seguros y efectivos, pero deben usarse únicamente cuando sean necesarios», afirma Arenas.
A pesar de su popularidad, el uso indiscriminado puede afectar la absorción de ciertas vitaminas esenciales y comprometer la función inmunológica del estómago. El ácido gástrico desempeña roles fundamentales, como actuar como barrera frente a gérmenes y facilitar la absorción de vitaminas, como la B12. La inhibición prolongada del ácido podría llevar a deficiencias nutricionales y a problemas de salud a largo plazo.
Además de la medicación, Arenas resalta la importancia de llevar un estilo de vida saludable para abordar problemas gástricos leves. Entre sus recomendaciones, sugiere evitar alimentos que favorezcan el reflujo, como grasas, chocolate, café y alcohol. También aconseja mantener un peso adecuado y evitar comidas copiosas.
Con la llegada de las festividades, es común que las comidas abundantes afecten el sistema digestivo. Para mitigar molestias, el especialista aconseja moderar las porciones, masticar bien los alimentos y limitar el consumo de grasas y alcohol. “Un uso responsable de los protectores gástricos, complementado con buenos hábitos, es la clave para cuidar nuestro sistema digestivo,” concluye Juan Arenas.