La Pobla de Lillet se ha convertido en un referente de innovación en el ámbito de la construcción gracias a la reciente instalación de un banco de hormigón impreso en 3D. Este elemento singular ha sido diseñado por el estudiante Zevin Song del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y se inspira en las formas orgánicas del famoso arquitecto Antonio Gaudí. La creación del banco es el resultado del concurso FormArt3D, diseñado en colaboración entre Benito Urban, Lagula Arquitectes y Aridditive, una empresa catalana especializada en impresión 3D de hormigón.
La ubicación del banco no es casual. La Pobla de Lillet tiene una rica historia industrial, siendo el lugar donde se estableció la primera fábrica de cemento Portland de España en 1905, impulsada por Eusebi Güell. Este nuevo banco representa una unión entre tradición e innovación, reivindicando las raíces cimenteras del municipio al tiempo que introduce tecnologías avanzadas para el diseño urbano.
Aridditive tiene como misión revolucionar la construcción mediante la fabricación aditiva en hormigón. Sus creadores ven en este banco más que un simple prototipo; lo consideran una prueba tangible de cómo la impresión 3D puede alterar nuestra forma de concebir los espacios públicos. Arnau Cumelles, cofundador de Aridditive, comentó que esta técnica transforma no solo el proceso de producción, sino también la manera en que se diseñan y utilizan los espacios urbanos.
El alcalde de La Pobla, Enric Pla i Aramberri, ha destacado el impacto identitario y turístico del proyecto, señalando que este banco se convertirá en un nuevo icono que atraerá visitantes al municipio. Asimismo, Arnau Miralpeix, director de marketing de Benito Urban, ha resaltado las ventajas que ofrece la impresión 3D al eliminar problemas clásicos de la fabricación en hormigón, lo que permite una mayor libertad en el diseño.
La tecnología de Aridditive permite la creación de piezas de hormigón sin necesidad de moldes, lo que se traduce en un ahorro en tiempo, costes y material. Además, cada pieza cuenta con trazabilidad digital, asegurando un control de calidad que facilita la certificación y la industrialización del proceso constructivo.
El banco de La Pobla es solo el inicio de una amplia gama de posibilidades que ofrece la impresión 3D en hormigón, incluyendo desde mobiliario urbano hasta viviendas sostenibles. Tras el éxito de esta instalación, las empresas implicadas están evaluando futuras colaboraciones y proyectos, mientras que Aridditive está dispuesta a ofrecer su tecnología a municipios y profesionales que deseen explorar soluciones personalizadas.
La empresa, una spin-off de la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech y de la Fundació Centre CIM, surge tras más de diez años de investigación en el área y persigue transformar el sector de la construcción hacia modelos más digitales y sostenibles.