En Euskadi, una alarmante cifra indica que hasta el 35% de los tratamientos médico-estéticos podrían estar llevándose a cabo por individuos no cualificados o sin la titulación adecuada. Esta situación ha dado lugar a un aumento de casos relacionados con el llamado Síndrome Overfilled Facial, un fenómeno que se caracteriza por un rostro excesivamente voluminos y artificial, principalmente a causa del abuso de rellenos faciales como el ácido hialurónico.
Óscar Orozco, jefe del Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de Policlínica Gipuzkoa, ha llamado la atención sobre la necesidad de implementar un enfoque más responsable y especializado en las prácticas de medicina estética. El especialista advierte que es crucial respetar los tiempos de reabsorción de los productos de relleno y evitar las infiltraciones repetitivas, que pueden contribuir al problema del sobrecargado facial. Además, Orozco enfatiza la importancia de que los pacientes mantengan expectativas realistas sobre los resultados, ya que la búsqueda de una perfección estética irreal puede llevar al uso excesivo de estos tratamientos.
El impacto de las redes sociales en la percepción de la belleza también ha sido un factor clave en este fenómeno. Las imágenes de influencers que presentan características faciales exageradas han normalizado estándares de belleza poco realistas, animando a muchos pacientes a intentar replicar esos resultados. Orozco señala que esta tendencia puede generar una aceptación de resultados que distan considerablemente de la belleza natural.
Un error común que se observa, según el cirujano plástico, es el intento de sustituir tratamientos quirúrgicos, como los liftings faciales, por rellenos de ácido hialurónico, lo que con frecuencia resulta en un efecto contraproducente y un rostro sobrerelleno. Por ello, Orozco insiste en la importancia de brindar a los pacientes información adecuada sobre las limitaciones de los procedimientos no quirúrgicos y considerar que, en algunos casos, una intervención quirúrgica puede ser la opción más efectiva.
Más allá de los tratamientos estéticos, Orozco también subraya que un estilo de vida saludable es esencial para un envejecimiento facial adecuado. Para ello, recomienda mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes, realizar ejercicio de manera regular, proteger la piel del sol con un buen protector solar y evitar el tabaco, que acelera el envejecimiento cutáneo.
