En los últimos años, los créditos rápidos han experimentado un importante incremento entre todas aquellas personas que necesitan liquides, de forma inmediata, para hacer frente a problemas imprevistos. La posibilidad de poder conseguir el dinero necesario para hacer frente a esa situación en cuestión de horas, mediante un procedimiento muy sencillo, ha sido uno de los puntos que ha favorecido al incremento de su popularidad. A esto también hay que sumarle su flexibilidad a la hora de realizar la devolución, permitiendo al cliente poder adaptarlo de la forma que mejor le convenga.
Cuando hablamos de créditos rápidos, hay que diferenciarlos de los convencionales que ofrecen las entidades bancarias. Estos créditos están pensados para pequeñas cantidades de dinero, hasta uno poco miles de euros, aunque el máximo puede variar dependiendo de la entidad donde se solicite. Por este motivo, lo más recomendable es hacer uso de algún comparador de créditos para que te muestre por pantalla las mejores opciones según tus necesidades. Ahora bien, ¿qué es lo que se necesita para solicitar uno de estos créditos? En comparación con las tradicionales, estas entidades son menos exigentes, no siendo necesario tener que presentar mucha documentación. Incluso es posible que te concedan el préstamo, a pesar de aparecer en algún listado de morosos.
Veamos a continuación la documentación básica que suele ser necesario presentar tras indicar el importe y el periodo de devolución.
Ser mayor de edad
Uno de los principales requisitos a la hora de solicitar un préstamo rápido es ser mayor de edad, algo que se debe acreditar mediante la entrega del DNI. La edad mínima requerida es 18 para el financiamiento online, pero también existe una edad tope en la mayoría de entidades, la cual suele situarse normalmente en los 65 años. Por supuesto, el DNI entregado para verificar la edad y la identidad del cliente deberá estar en vigor.
Cuenta bancaria a nuestro nombre
Otra de las cosas imprescindibles a la hora de solicitar este tipo de créditos, es que la persona que lo solicita, disponga de una cuenta bancaria donde se ingresará el importe solicitado una vez aprobada la petición. El titular de la cuenta debería ser el mismo que el solicitante, aunque también se suelen aceptar cuentas compartidas, pero nunca si el cliente está como autorizado. Debe ser titular de la misma.
Residir en el territorio español
La mayoría de las entidades financieras que ofrecen estos tipos de préstamos lo hacen enfocándolos para los residentes en España. En el supuesto caso de que la persona que quiere solicitar el crédito rápido no resida en el país, pero si es español deberá presentar un documento que acredite esta información, como puede ser una factura.
Tener solvencia económica
Por último, es necesario demostrar que se tiene solvencia económica con la que hacer frente a la devolución. No es necesario presentar ningún tipo de nómina, pero sí algún documento donde se acredite que tienes unos ingresos mensuales suficientes para hacer frente al préstamo. De esta forma, la financiera se asegura de que el solicitante será capaz de devolver el dinero, con los correspondientes intereses.
