La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha logrado la integración de más de 50.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en México desde el inicio de un programa en 2016. Esta entidad ha calificado este avance como un claro ejemplo de integración y solidaridad hacia quienes se ven obligados a huir de sus países de origen. Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México, destacó que el país se ha convertido en un refugio donde las personas forzadas a escapar pueden encontrar la estabilidad necesaria para reiniciar sus vidas con dignidad.
El programa ha permitido que las personas refugiadas lleguen al sur de México y sean reubicadas en ciudades industriales, donde han conseguido estabilidad y una integración exitosa gracias a acceso a empleo formal, educación, salud y vivienda, lo que a su vez ha facilitado su camino hacia la nacionalidad mexicana. Lepri enfatizó que, con las herramientas adecuadas, las personas refugiadas pueden integrarse plenamente en la sociedad mexicana y contribuir activamente a sus comunidades.
A pesar de estos logros, el desplazamiento forzado en América permanece en niveles elevados debido a factores como la violencia y la inseguridad. Según los últimos datos de ACNUR, a mediados de 2024 había 20,3 millones de personas desplazadas en el continente, muchas de las cuales buscan protección en América Latina y el Caribe. Aquí, los gobiernos y comunidades se han comprometido a ofrecerles apoyo e inclusión, fomentando su integración en los países de acogida.
La participación del sector empresarial ha sido fundamental en este proceso, sumando más de 650 empresas que permiten a las personas refugiadas contribuir con sus habilidades a la economía mexicana, generando anualmente 15 millones de dólares en contribuciones fiscales. Los resultados del programa son alentadores: el 94% de las personas refugiadas en edad de trabajar logra emplearse formalmente en el primer mes de haber llegado, el 88% de los niños en edad escolar se matricula, y el 60% de las familias en situación de pobreza logra salir de esa condición en un año.
ACNUR también ha extendido su apoyo a mujeres desplazadas y a ciudadanos mexicanos deportados que no pueden regresar a sus comunidades de origen por motivos de seguridad. Esta iniciativa es parte de una estrategia más amplia que busca reafirmar el liderazgo de América Latina en la protección de los derechos de las personas refugiadas, tal como se reafirmó en la reciente Declaración y Plan de Acción de Chile.
El organismo de la ONU hizo un llamado a los donantes para que sigan invirtiendo en soluciones sostenibles que permitan a México continuar siendo un lugar seguro y estable para quienes han tenido que huir de sus hogares.
Fuente: ONU últimas noticias