El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha alertado sobre la «grave escalada» de las hostilidades en el Líbano, describiendo la situación como un «infierno que se está desatando» y señalando que el reciente lunes fue el día más sangriento en una generación. Durante una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad, Guterres instó a las partes involucradas a regresar al cese de hostilidades y a garantizar la protección de la población civil y la infraestructura, además de exigir que se respete el derecho internacional.
La intensificación del conflicto entre Hezbolá e Israel ha llevado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares en el Líbano. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha reportado un aumento significativo en el número de personas que intentan cruzar a Siria, con colas de vehículos en las fronteras y muchas personas huyendo a pie, algunas con heridas visibles de los bombardeos. Este éxodo se suma a la situación ya crítica de refugiados sirios en el país, que actualmente alberga a cerca de 1,5 millones de personas que han escapado de la guerra civil en su país.
Filippo Grandi, responsable de ACNUR, ha lamentado que estas familias, que ya habían sufrido años de conflicto en Siria, ahora se enfrenten a nuevos ataques en el Líbano. Según el Ministerio de Sanidad libanés, los recientes bombardeos israelíes han dejado al menos 558 muertos y 1,835 heridos, lo que ha provocado un éxodo masivo en las últimas 48 horas, con más de 27,000 desplazados en ese periodo.
La ONU calcula que desde octubre de 2022, más de 110,000 personas han sido desplazadas en el Líbano, lo que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes. En respuesta, diversas agencias de la ONU están en acción para proporcionar asistencia básica como alimentos, agua y suministros de higiene a los recién desplazados, con un costo estimado de 170 millones de dólares para continuar estas operaciones.
En un contexto marcado por estas crisis, también se ha llevado a cabo un mensaje de condolencias por el trágico asesinato de dos miembros del personal de ACNUR, quienes perdieron la vida en los recientes ataques. La agencia ha reiterado su llamado a proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios, demandando una desescalada urgente del conflicto. Esta serie de eventos acentúa la necesidad de un compromiso internacional para evitar que la situación en el Líbano se convierta en otra crisis humanitaria devastadora similar a la de Gaza.
Fuente: ONU últimas noticias
