La facturación electrónica se presenta como una solución clave para mitigar el impacto medioambiental en el sector turístico, donde la generación masiva de facturas en papel ha sido una constante. Según datos de Voxel, una gran cadena hotelera internacional puede emitir entre 3 y 6 millones de facturas al año, mientras que un banco de camas internacional puede procesar más de 10 millones, cifras que evidencian la necesidad de adoptar tecnologías más sostenibles. De acuerdo a estudios recientes, por cada millón de facturas electrónicas enviadas, se evitan aproximadamente 18,9 toneladas de CO2, lo que subraya la eficacia de la digitalización en la reducción de emisiones.
Voxel, una empresa líder en el desarrollo de soluciones tecnológicas especializadas en pagos B2B y facturación electrónica para el sector turístico, está impulsando inversiones en esta área para contribuir a los objetivos de sostenibilidad definidos en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. En este sentido, el sector tiene como meta alcanzar un balance de cero emisiones netas para el año 2050, y la digitalización de los procesos administrativos se considera fundamental para lograr este fin.
La adopción de la facturación electrónica no solo permite desmaterializar toneladas de papel, sino que también optimiza los procesos administrativos, eliminando las ineficiencias asociadas al manejo de documentos en papel. Esto no solo beneficia a los hoteles y empresas de viajes al reducir su huella de carbono, sino que también les permite liberar recursos que pueden ser mejor utilizados en la operativa diaria.
Amaia Marsà, CMO de Voxel, señala que el sector turístico es fundamental para el crecimiento económico mundial y destaca la importancia de adoptar prácticas de producción y consumo sostenibles que prioricen el bienestar de las comunidades y ecosistemas. En este contexto, la digitalización promovida por su plataforma Bavel está ayudando a 70.000 hoteles y más de 1.000 empresas turísticas a reducir su impacto ambiental.
Los esfuerzos de Voxel demuestran que es posible mejorar tanto la eficiencia empresarial como la sostenibilidad medioambiental a través de la innovación tecnológica, marcando una tendencia necesaria para el futuro del turismo.