En 2023, la Unión Europea (UE) ha registrado una producción de 218 millones de toneladas de productos químicos industriales, tanto peligrosos como no peligrosos, y un consumo total de 227 millones de toneladas. Estas cifras representan una notable disminución del 13% en la producción y del 14% en el consumo en comparación con el año anterior. Este descenso en las cifras se detalla en un reciente informe publicado por Eurostat.
En el ámbito de los productos químicos peligrosos, la UE produjo 167 millones de toneladas, lo que supone una reducción del 11% respecto a 2022. La producción de sustancias que son nocivas para el medio ambiente también experimentó una caída, aunque más moderada, alcanzando las 68 millones de toneladas, lo que se traduce en una disminución del 4%. Cabe destacar que estas dos categorías de productos químicos peligrosos presentan áreas de solapamiento.
Asimismo, el consumo de productos químicos peligrosos también reflejó un descenso. Se utilizaron 167 millones de toneladas de sustancias dañinas para la salud, un 14% menos en comparación con el año anterior. En el caso de los productos químicos perjudiciales para el medio ambiente, su consumo descendió un 12%, totalizando 57 millones de toneladas.
Analizando tendencias más amplias, se observa que entre 2004 y 2007 tanto la producción como el consumo de productos químicos, sin distinción de peligrosidad, mostraron un aumento. Sin embargo, la crisis financiera de 2008 y 2009 provocó una caída en ambas categorías. Posteriormente, tras un repunte en 2010, el sector mantuvo una estabilidad relativa hasta 2020, experimentando un declive en los últimos tres años.
Estos datos sugieren un cambio significativo en la producción y el uso de productos químicos en la UE, potencialmente influenciado por políticas ambientales más estrictas y un creciente enfoque hacia prácticas más sostenibles. La constante vigilancia del sector será crucial para evaluar las implicaciones de estas tendencias en el futuro.