En 2024, el sector turístico de la Unión Europea experimentó un notable incremento en el número de noches pasadas en alojamientos turísticos, alcanzando un total de 2.990 millones de pernoctaciones. Esta cifra representa un aumento de 53,4 millones respecto al año anterior, lo que equivale a un crecimiento del 2%. Este crecimiento se debe principalmente a un aumento de las noches pasadas por huéspedes internacionales, que incrementaron en 58,7 millones, mientras que las pernoctaciones de huéspedes nacionales mostraron una ligera disminución de 5,3 millones. A lo largo de 2024, casi la mitad de las noches pasadas en los alojamientos turísticos europeos correspondieron a huéspedes internacionales (48%), mientras que la mayoría fueron realizadas por visitantes locales (52%).
El dato proviene de las estimaciones iniciales sobre turismo publicadas por Eurostat, que reflejan la dinámica positiva del sector. En cuanto a la distribución de las noches pasadas, los hoteles y alojamientos similares concentraron el 63% del total, sumando 1.900 millones de noches. Los alojamientos de vacaciones y otras opciones de estancia corta registraron 711 millones (24%), mientras que los campings alcanzaron los 396 millones (13%).
Casi todos los países de la UE registraron un aumento en las noches pasadas en los alojamientos turísticos en comparación con 2023. Los más destacados fueron Luxemburgo, con un incremento del 22%, Malta con el 13% y Letonia, que creció un 7%. Sin embargo, algunos países como Francia y Bélgica experimentaron un ligero descenso del 1% en las noches pasadas, y los números se mantuvieron estables en Suecia, Finlandia e Italia.
El resurgir del turismo en el continente europeo continúa siendo un indicador de la recuperación del sector tras los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19. A medida que se consolidan las tendencias de viaje y se superan las barreras impuestas por el aislamiento, el turismo se aferra como uno de los motores económicos más importantes para la región, destacando la importancia de la colaboración entre los países miembros y la adaptabilidad del sector ante las circunstancias cambiantes.
