Axon Enterprise Inc. ha comenzado a trabajar con el Departamento de Policía de Edmonton, en Canadá, para probar la inclusión de tecnología de reconocimiento facial en sus cámaras corporales. Esta iniciativa ha despertado preocupaciones sobre la vigilancia gubernamental y sus implicaciones para las comunidades.
Desde hoy, hasta 50 oficiales de la policía de Edmonton utilizarán dispositivos de Axon equipados con tecnología de reconocimiento facial como parte de un experimento. Esta es la primera vez a nivel mundial que se implementa esta tecnología en cámaras corporales por parte de una fuerza policial, según ha informado el Edmonton Journal.
El uso de esta tecnología podría permitir a los oficiales identificar instantáneamente a cualquier persona que encuentren. Sin embargo, durante esta fase de prueba, los agentes no recibirán notificaciones en el campo sobre la identidad de las personas, sino que revisarán las identificaciones generadas por las cámaras posteriormente. Según la policía de Edmonton, esta prueba tiene como objetivo evaluar la capacidad de la tecnología para interactuar con su base de datos y alertar sobre individuos marcados como potencialmente peligrosos o con órdenes de arresto pendientes.
No obstante, la implementación de la tecnología de reconocimiento facial plantea serios problemas. Esta herramienta se basa en una vigilancia extensiva y en la recopilación de imágenes de personas, sean o no individuos respetuosos de la ley. Las equivocaciones en las identificaciones pueden traer consigo graves consecuencias, que van desde enfrentar largas batallas legales hasta la encarcelación injusta por crímenes no cometidos. Con el uso de reconocimiento facial en tiempo real, cualquier ciudadano, incluso aquellos que participen en actividades legales y protegidas que puedan ser consideradas objetables, podría ser identificado rápidamente.
Además, la creciente interconexión entre diferentes fuentes de datos puede generar una invasión a la privacidad de cualquier persona que se cruce con un oficial de policía. Las cámaras corporales equipadas con tecnología de reconocimiento facial podrían vincular la imagen de un ciudadano común con una gran cantidad de información personal.
Axon había anunciado anteriormente una pausa en la incorporación del reconocimiento facial a sus herramientas, debido a preocupaciones planteadas en 2019 por su Junta de Ética sobre Tecnología de IA y Policía. Sin embargo, desde entonces, la compañía ha continuado investigando y considerando esta inclusión.
La integración de esta tecnología podría ser solo el principio; Axon está desarrollando un amplio arsenal de cámaras y dispositivos de vigilancia para las fuerzas del orden. Su creciente influencia en el ámbito de la vigilancia policial se ve facilitada por las relaciones con sus miles de clientes, incluyendo a aquellos que utilizan su producto más emblemático, el Taser. Este sistema de vigilancia, que Axon denomina «ecosistema», también incluye plataformas para la conexión de cámaras de vigilancia, como el sistema Fusus, y la expansión del uso de herramientas de vigilancia, incluidas las cámaras voladoras de programas de «drone como primer respondedor».
Este tipo de tecnología puede comprometer seriamente la privacidad individual y plantea riesgos considerables cuando es utilizada por la policía. Es esencial que las comunidades tomen medidas para protegerse y salvaguardar sus libertades civiles, exigiendo transparencia, políticas claras, responsabilidad pública y mecanismos de auditoría. Lo ideal sería prohibir por completo el uso policial de esta tecnología, aunque al menos se debe prohibir que se añada el reconocimiento facial a las cámaras corporales.
Fuente: EFF.org





