No me digáis que no nos vendría bien que las puertas de nuestro vehículo dejara de ser un obstáculo ahora que el espacio se cotiza cada vez más. En Disappearing Car Door no sólo nos lo «descubren» sino que además nos dejan un vídeo demostrativo. De este modo algún despistado dejará de golpear a los viandantes abriendo la puerta sin ton ni son. Aunque cabe destacar que un BMW, el Z1 de 1986, ya incorporaba un sistema idéntico al que nos muestran tal y como dejan patente en microsiervos.
