La Comisión Europea ha dado un paso significativo hacia la protección de menores en línea al presentar unas directrices preliminares bajo el Artículo 28 de la Ley de Servicios Digitales (DSA). Recientemente, la Electronic Frontier Foundation (EFF) envió comentarios a la consulta dirigida por la Comisión, subrayando que la seguridad en internet para los jóvenes no debe comprometer la privacidad, la libertad de expresión ni el acceso equitativo a los espacios digitales.
La EFF expresa su apoyo al compromiso de la Comisión con la proporcionalidad y las protecciones basadas en derechos, así como su esfuerzo por incluir las voces de los jóvenes en la elaboración de estas directrices. Sin embargo, también han manifestado su preocupación ante la creciente dependencia de tecnologías invasivas de verificación y aseguramiento de la edad, que a menudo conducen a la vigilancia, la discriminación y la censura.
Los sistemas de verificación de edad suelen depender de documentos de identidad emitidos por el gobierno o datos biométricos, lo que plantea riesgos significativos para la privacidad y excluye a millones de personas que no poseen documentación formal. Por otro lado, los métodos de estimación de edad también son problemáticos, especialmente para grupos marginados, ya que son inexactos y frecuentemente utilizan datos sensibles de comportamiento o biométricos. Las mandatos vagos para proteger contra «estándares de belleza poco realistas» o «contenido potencialmente riesgoso» podrían llevar a restringir indebidamente expresiones legítimas, afectando desproporcionadamente a usuarios vulnerables, incluyendo a jóvenes LGBTQ+.
Al centrar la atención de manera desproporcionada en la verificación de edad como una medida necesaria para salvaguardar a los menores, las directrices no abordan las causas raíces de los riesgos que enfrentan todos los usuarios, incluidos los menores, enfocándose únicamente en tratar sus síntomas.
Es crucial contar con medidas de seguridad, pero también se deben considerar la privacidad, el acceso a la información y los derechos fundamentales de todos los usuarios. La EFF urge a la Comisión a evitar soluciones técnicas desproporcionadas y aplicables a todos por igual. En su lugar, sugieren enfoques que empoderen al usuario, como configuraciones de privacidad predeterminadas robustas, transparencia en los sistemas de recomendación y un control sólido por parte del usuario sobre el contenido que ve y comparte.
La Ley de Servicios Digitales ofrece una oportunidad para proteger a los menores mientras se defienden los derechos digitales. Se espera que las directrices finales reflejen este delicado equilibrio.
Fuente: EFF.org