La empresa Prisma Imagen y Diseño ha analizado cómo ha evolucionado el diseño web, destacando las diferencias entre una web actual y las antiguas, así como las nuevas herramientas de diseño web y marketing online.
En la era digital pospandémica, el mundo ha visto la proliferación de creadores de contenido, diseñadores web a tiempo parcial y expertos en marketing digital autoproclamados. Sin embargo, este panorama está cambiando rápidamente. Hoy en día, la publicidad online, impulsada por la inteligencia artificial y la especialización de las agencias de marketing, permite logros inimaginables hasta hace poco. Uno de los cambios más significativos es la concepción de páginas web que no solo son estéticamente atractivas, sino también herramientas efectivas para atraer y fidelizar clientes.
Atrás quedaron los días en que una página web «bonita» era suficiente. El nuevo paradigma se basa en el diseño inteligente y disruptivo, cultivado por las agencias más innovadoras, como Prisma Imagen y Diseño. Esta empresa, con más de 20 años de experiencia en el sector del diseño web en Asturias, ha evolucionado desde la creación de sitios web en HTML puro hasta integrar herramientas de inteligencia artificial en las versiones más recientes de los CMS más populares del mercado.
Es bueno que herramientas como Canva, Capcut y Copilot hayan popularizado los conocimientos y estrategias de marketing. Sin embargo, cuando se trata de garantizar el crecimiento de una empresa, consolidar su fuerza de ventas y abrir nuevas vías de penetración en el mercado, es crucial asociarse con profesionales y no con aficionados.
Un diseño web profesional se distingue por habilidades técnicas combinadas con un criterio estético claro y un objetivo definido. Esto implica un desarrollo minucioso, con una arquitectura coherente y una atención especial a las reglas UX/UI. La inteligencia artificial ya juega un papel crucial en este ámbito, con numerosos CMS que integran esta tecnología en sus procesos de creación.
No obstante, lo más esencial en el diseño final es la «pátina de afectividad» que envuelve una web, haciéndola parecer cálida o fría, directa o enrevesada, confiable o siniestra.
Ahora es más accesible lograr un diseño web de calidad y ahorrar costos gracias a los programas de ayudas del kit digital y el kit consulting. Estos programas ofrecen bonos de entre 2.000 € y 24.000 € para que autónomos y empresas puedan actualizar sus páginas web o implementar soluciones de digitalización sin ningún coste adicional, facilitando así la modernización y eficiencia digital.
