El 29 de enero, Blackbox llevó a cabo su primer encuentro con medios de comunicación, que tuvo lugar de 14.00 a 16.00 horas. A pesar de ser un evento inaugural, la organización se mostró complacida por la notable asistencia de representantes de la prensa y diversas partes del ecosistema de emprendimiento. Durante este evento, el Director General, Taiki Iwasaki, presentó la declaración de objetivos de Blackbox y el contexto social que llevó a la creación de la empresa.
Iwasaki destacó el creciente apoyo a las startups, especialmente aquellas dirigidas por extranjeros, en Japón. En el marco del plan quinquenal de desarrollo de empresas emergentes del anterior Primer Ministro Kishida, se ha expedido un número significativo de visados para startups, más de 700 en total, con más de la mitad de ellos convirtiéndose en permisos de gestión empresarial a tiempo completo. Sin embargo, el directivo subrayó los desafíos que enfrentan los emprendedores extranjeros en el país, donde la información necesaria para gestionar un visado o establecer una nueva empresa suele estar disponible solo en japonés y a menudo resulta fragmentada.
Blackbox se propone solucionar esta problemática mediante la creación de un directorio en inglés que recopila información sobre visados, programas de apoyo gubernamentales y recursos locales. Durante el evento también se discutió la hoja de ruta del Gobierno japonés para el desarrollo del ecosistema emprendedor, presentada por Toru Udagawa de la Secretaría de Política Científica, Tecnológica y de Innovación.
Una de las actividades más relevantes de la tarde fue una mesa redonda en la que participaron representantes de varias ciudades japonesas, como Shibuya, Nagoya, Kobe, Kioto y Sapporo, todas ellas reconocidas como Zonas Económicas Especiales. Los delegados expusieron cómo sus respectivos contextos culturales e históricos influyen en el desarrollo de nuevas empresas y compartieron sus proyectos a futuro. Por ejemplo, Nagoya busca ampliar su base industrial hacia mercados globales, mientras que Shibuya trabaja en la atracción de inversión extranjera.
Finalmente, Blackbox, que recientemente celebró su segundo año de operaciones, sigue evolucionando y explorando nuevas vías para facilitar el acceso y entendimiento del panorama de startups en Japón.
