La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó este lunes sobre la crítica situación en Gaza, donde la falta de acceso humanitario comprometido está impidiendo que las organizaciones de ayuda se preparen adecuadamente para la inminente estación de lluvias. Este periodo no solo traerá consigo un aumento en las precipitaciones, sino que también intensificará las ya graves necesidades de la población, amenazando con agravar las condiciones de vida y provocando posibles nuevos desplazamientos masivos.
OCHA informó que los espacios temporales destinados a la educación de cerca de 34,000 niños se verán severamente afectados por las esperadas inundaciones. La situación ha motivado a la ONU y a varias agencias humanitarias a desarrollar un Plan de Preparación para el Invierno. Este plan aspira a atender las necesidades más críticas de más de 2.1 millones de personas en Gaza y se dirige particularmente a aquellas en casi 50 barrios particularmente vulnerables a inundaciones. Para implementar este plan, se requieren 242 millones de dólares, que se destinarían a mejorar refugios, distribuir ropa y mantas, y mitigar los riesgos de inundaciones en infraestructuras necesarias.
A pesar de la urgente necesidad de este apoyo, OCHA subrayó que la efectividad de estos esfuerzos depende de un acceso ininterrumpido a la Franja para facilitar la entrada de artículos humanitarios y garantizar los desplazamientos seguros de los mismos entre los almacenes y los puntos de distribución.
Mientras tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) destacó una problemática alarmante: montañas de basura acumulándose en diferentes áreas, mientras las aguas residuales inundan las calles. Según un comunicado de la agencia en redes sociales, las familias se ven obligadas a vivir rodeadas de desechos, lo que incrementa el riesgo de una crisis de salud pública. Esta situación se ha vuelto insostenible, llevando a una reaparición de enfermedades que creían erradicadas, como la polio.
El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, enfatizó la trágica realidad en que se encuentran 620,000 niños que habitan entre escombros y enfrentan traumas profundos. Lazzarini hizo un llamado a donar prioridad a la educación dentro de las iniciativas humanitarias, subrayando que, a pesar de la adversidad, la educación ha sido uno de los pocos bienes que los palestinos han preservado a lo largo de la historia.
El director de UNRWA también puso de relieve la situación en Cisjordania, que describió como una «tragedia silenciosa en desarrollo», donde se repiten patrones de violencia y destrucción, afectando gravemente a la infraestructura pública y a la población.
Lazzarini denunció los constantes ataques sufridos por la UNRWA en los últimos meses, que han dejado un saldo trágico de 223 miembros fallecidos y una considerable parte de las instalaciones dañadas. La posibilidad de que un Estado miembro de la ONU designe a la UNRWA como organización terrorista ha generado preocupación, considerando que esto podría sentar un precedente sobre la interferencia en el funcionamiento de los organismos humanitarios de la ONU.
Finalmente, el comisionado recordó que se investigan las alegaciones sobre un individuo asociado a la UNRWA que fue muerto en un ataque en el Líbano, enfatizando la importancia de que las autoridades israelíes compartan información sobre posibles sospechosos, algo que, según indicó, no ha sucedido hasta la fecha. En un contexto cada vez más complicado, el futuro de la ayuda humanitaria en Gaza se encuentra en una delicada encrucijada, en medio de un conflicto que parece no tener fin.
Fuente: ONU últimas noticias