Suriyumi, una adolescente guaraní de 15 años, se ha convertido en una de las voces más destacadas de la lucha contra la invisibilidad y el estigma que afecta a las comunidades indígenas en Brasil. Su historia se despliega en el documental «Mundos cruzados», donde narra el impacto cotidiano del racismo y la xenofobia que ha sufrido desde su infancia. En una reciente entrevista, Suriyumi enfatizó que cada día es una batalla en la que ella y otros jóvenes indígenas se encuentran inmersos, expresando con firmeza: “Nacimos para luchar contra esto”.
El documental, dirigido por Daniel Abraão y premiado en el Festival de Video Juventud Plural+ de la Alianza de Civilizaciones, muestra la realidad de muchos jóvenes que deben enfrentar prejuicios debido a su herencia cultural. «Ella llegaba a la escuela y le preguntaban por qué estaba sucia. Porque ella se pinta. Y ella no está sucia. Esa es su fuerza”, explicó Abraão, refiriéndose a la pintura corporal que Suriyumi emplea como parte de sus tradiciones. Esta representación de su identidad, sin embargo, la ha convertido en blanco de críticas y acoso.
El cortometraje no es solo un reflejo de la vida de Suriyumi, sino un llamado a la acción para visibilizar la lucha de los pueblos indígenas por igualdad de derechos y oportunidades. La producción resalta la importancia de sus conocimientos ancestrales y su papel fundamental en la conservación ambiental y la lucha contra el cambio climático. Abraão, que también tiene raíces guaraníes, expresó su deseo de amplificar la voz de Suriyumi, reconociendo la sabiduría indígena en el cuidado del entorno natural.
Aunque el documental ha sido reconocido en varios espacios, para Suriyumi y Abraão, el verdadero logro radica en dar voz a miles de jóvenes que enfrentan diariamente el racismo y la xenofobia. «Me sentí muy feliz por la oportunidad de representar a los pueblos indígenas», comentó la joven después de participar en el 10º Foro Global de la Alianza de Civilizaciones en Cascais, Portugal.
La historia de Suriyumi pone de manifiesto la urgente necesidad de escuchar y valorar las voces indígenas. A pesar de que representan cerca de 476 millones de personas en más de 90 países, estos grupos a menudo sufren desigualdades marcadas, situándose como el 15% de la población más pobre del mundo. Las Naciones Unidas subrayan la importancia de proteger sus derechos a través de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, adoptada en 2007, un paso decisivo en la defensa de sus tierras, idiomas y su derecho a la libre determinación.
Fuente: ONU últimas noticias