Prat Educació, una institución con más de 100 años de trayectoria en la enseñanza en Barcelona, anunció oficialmente su cambio de nombre a Prat FP, marcando un hito en su evolución institucional. Este cambio responde a la necesidad de actualizar su identidad y alinear mejor su enfoque con la educación que ofrece en la actualidad, centrada en la formación profesional.
El nuevo nombre, Prat FP, refleja claramente el compromiso del centro con la formación profesional como un motor esencial para el crecimiento personal y la empleabilidad, así como su conexión directa con el entorno laboral actual. La escuela asegura que, a pesar de la renovación, mantiene su esencia al continuar enfocándose en la calidad educativa y el acompañamiento integral a sus alumnos.
El equipo directivo de Prat FP enfatiza que esta transformación es más que un simple cambio de nomenclatura. «Es una evolución coherente con lo que es Prat FP y lo que ofrece; una formación profesional de calidad, con vocación humanista, abierta al mundo y conectada con los retos del presente y del futuro», afirman.
A lo largo de su extensa historia, el centre d’Estudis Prat ha estado comprometido con la formación de personas críticas y responsables, dotándolas de la autonomía necesaria para provocar un cambio social. Estos valores fundamentales siguen guiando su misión educativa en esta nueva etapa.
Además del cambio de nombre, la institución también ha implementado una nueva identidad visual que se integrará gradualmente en todos sus canales de comunicación y materiales. Con esta actualización, Prat FP busca consolidarse como una referencia en el ámbito de la formación profesional en Cataluña y reafirmar su propósito de educar con rigor, cercanía y pasión.
El centro se dedica a ofrecer una formación de calidad, adaptada a las realidades del mercado laboral y alineada con los principios humanos que han definido su trayectoria. Con una orientación hacia el futuro, Prat FP promueve proyectos innovadores, colabora con empresas y aplica metodologías de aprendizaje activo que sitúan al alumnado en el epicentro del proceso educativo. De esta manera, se esfuerza por formar profesionales competentes y comprometidos, listos para afrontar los desafíos de una sociedad en constante cambio.
