Octubre marca un mes crucial para los amantes de la jardinería, ya que es el momento ideal para realizar la poda de diversas plantas antes de que el frío del invierno haga su aparición. Esta práctica no solo promueve un crecimiento saludable en la próxima temporada, sino que también ayuda a mantener la estética de los jardines y a prevenir enfermedades en las plantas.
Entre las especies más destacadas que requieren atención durante este mes se encuentran las rosales, los arbustos de floración estival y algunas variedades de árboles frutales. La poda de los rosales, por ejemplo, es esencial para fomentar la floración abundante en primavera. Se recomienda eliminar las ramas secas, dañadas o cruzadas, así como recortar aquellas que hayan tenido un crecimiento excesivo, dejando entre uno y tres brotes en cada rama principal.
Los arbustos de floración estival, como el hibisco o la budleia, también se benefician de una poda en octubre. Al reducir su tamaño, se estimula un nuevo crecimiento y mejora la circulación del aire, lo cual es crucial para prevenir enfermedades fúngicas. Se aconseja recortar estas plantas a una altura de aproximadamente 30 a 60 centímetros desde el suelo, dependiendo de la especie.
Además, los árboles frutales como los manzanos y perales deben ser podados para asegurar una buena cosecha. Es importante eliminar las ramas que crecen hacia el interior de la copa y aquellas que se cruzan, favoreciendo así una mejor exposición al sol y una adecuada ventilación. La poda debe realizarse con herramientas limpias y afiladas para evitar dañar la planta.
Sin embargo, es fundamental realizar la poda en el momento adecuado, ya que hacerlo muy tarde puede llevar a un debilitamiento de las plantas antes de la llegada del invierno. Se recomienda llevar a cabo estas prácticas en horas frescas del día, preferentemente en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, para minimizar el estrés en las plantas.
En resumen, octubre representa una ventana de oportunidad para cuidar los jardines y asegurar que las plantas estén preparadas para el próximo ciclo de crecimiento. Una correcta poda no solo prolongará la vida de las especies vegetales, sino que también enriquecerá la belleza de nuestros espacios verdes.