Pedro Munitis vuelve a su casa de siempre, a orillas del cantábrico, pero me planea la duda de que lo hace antes de lo que realmente quería. Nadie duda de su amor al Racing, ni de su deseo de acabar su carrera alli, pero creo que él tenía ganas de seguir algun año más en el Deportivo luchando por metas más altas de las que tendra ahora en Santander.
Probablemente Joaquín Caparros contaba con él, pero la necesidad del Depor de fichar a Auote, tras la marcha de Molina primó demasiado. Munitis fue de lo más destacado el año pasado en Riazor, en una irregular campaña del club. Este verano, el deportivo ha realizado una plena reconversión, llena de gente joven y cuando a Munitis se le pregunto si estaba dispuesto a marchar a Santander, estaba claro que no podía decir que no.
Pues ayer, tras llevarse finalmente a cabo el interminable cambio de cromos entre Racing de Santander y Deportivo de La Coruña, Munitis fue presentado por el club verdiblanco, y se dió un baño de multitudes ante las más de 700 personas que fueron a verle, la que siempre le ha querido, la afición que dejó cuando fichó por el Real Madrid hace ya varias temporadas. Incluso habló directamente con la grada sobre las metas del equipo, apostando por un Racing muchos años en Primera. Aunque algún aficionado le reclamó que fuesen a por la UEFA.
Santander y El Sardinero tienen de nuevo a su lider, a su estrella. La afición tiene a alguein a quien quieren e ilusiona. Nadie duda que se va a partir el pecho por el equipo. El hijo pródigo ha vuelto.