Clínica Menorca se posiciona a la vanguardia en el tratamiento de varices con la incorporación de las técnicas más avanzadas y menos invasivas, como el láser vascular, endoláser, microespuma y adhesivo médico. La aparición de las varices, a menudo asociadas a una insuficiencia circulatoria de origen genético, puede verse influenciada también por el estilo de vida.
El otoño se presenta como la época ideal para abordar este tipo de afecciones. Con el descenso de las temperaturas, las piernas tienen la oportunidad de descansar de la dilatación venosa provocada por el calor, lo que facilita una recuperación más rápida y cómoda. Además, el uso de medias de compresión resulta más manejable durante esta temporada, y la reducción de la exposición solar disminuye el riesgo de pigmentaciones en la piel durante el proceso de recuperación. Por estas razones, los especialistas de Clínica Menorca sugieren realizar los tratamientos estéticos en esta estación para garantizar resultados óptimos para la primavera y el verano.
A lo largo de las décadas, el enfoque hacia el tratamiento de las varices ha evolucionado. La cirugía convencional fue la única opción durante años, pero desde la década de 1990, la atención se ha centrado en minimizar complicaciones, reducir tiempos de recuperación y mejorar los resultados estéticos. Las técnicas endovasculares o endoablativas han emergido como alternativas que cumplen con estas nuevas prioridades.
Las varices son venas superficiales dilatadas, típicamente causadas por un estancamiento de sangre. Aunque el componente hereditario es el factor más común, diversas condiciones como el sobrepeso, el embarazo, el tabaquismo y estilos de vida sedentarios pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición. Además de su impacto estético, las varices pueden provocar síntomas como pesadez, hormigueo y dolor, especialmente en condiciones de calor o durante el síndrome premenstrual.
La prevención juega un papel crucial, y adoptar una dieta rica en frutas y verduras, mantener un peso adecuado y practicar ejercicio regularmente puede significar una gran diferencia. Los especialistas de Clínica Menorca, dirigidos por el Dr. Javier Rangel y la Dra. Laura Juárez, personalizan los tratamientos según las características de cada paciente.
El láser vascular, por ejemplo, se utiliza para tratar varices más pequeñas, como arañas vasculares, en un procedimiento indoloro que no requiere anestesia. La microespuma se presenta como una opción estelar para varices de mayor tamaño, permitiendo al paciente retomar su vida diaria inmediatamente después del tratamiento. Por su parte, el endoláser, que utiliza anestesia local, calienta la pared venosa para promover su cierre, logrando un alto porcentaje de éxito.
La técnica más innovadora es el adhesivo médico, que sella la variz y permite una recuperación casi inmediata sin necesidad de anestesia ni medias de compresión. El tratamiento, realizado en un breve lapso de 20 minutos, ofrece resultados definitivos.
La eliminación de venas enfermas permite que la sangre fluya por venas sanas, mejorando así el retorno venoso y brindando comodidad al paciente. Durante la recuperación, pueden presentarse molestias como Picores o calambres, que desaparecen con rapidez y que son perfectamente normales.
Clínica Menorca destaca por su enfoque personalizado y eficaz, donde se garantiza la erradicación de las varices, mejorando no solo la apariencia estética de las piernas, sino también la salud circulatoria de sus pacientes. Con la selección adecuada de cada técnica, los resultados positivos son más que palpables.
