En Japón, la búsqueda de la armonía en el hogar ha llevado a la popularización de un método innovador para organizar la ropa y otros artículos sin la necesidad de perchas. Esta técnica, conocida como el «método de apilamiento vertical», no solo optimiza el espacio, sino que también promueve una estética más despejada y accesible.
El método consiste en doblar las prendas de tal manera que queden en vertical, permitiendo que cada pieza sea visible a simple vista. Esta técnica, que se ha viralizado en redes sociales y en blogs de organización, sugiere que al apilar la ropa en cajones o estanterías, se puede ahorrar considerablemente de espacio y, al mismo tiempo, minimizar las arrugas en las prendas.
Los seguidores de esta metodología aseguran que, además de la funcionalidad, este sistema ayuda a cultivar un ambiente más relajante y ordenado en el hogar. Utilizando esta técnica, se pueden almacenar no solo camisetas y pantalones, sino también ropa interior, accesorios e incluso toallas. La clave está en el tipo de doblado, que se adapta a cada tipo de tejido y artículo, asegurando que todo quede en su lugar.
La práctica ha sido impulsada por influencers de lifestyle y expertos en organización, que destacan cómo el orden en el hogar puede influir positivamente en la salud mental y el bienestar personal. Al deshacerse de las perchas, que a menudo ocupan espacio innecesario y pueden hacer que se pierdan prendas, el método japonés promete simplificar la rutina diaria.
En tiempos en que la sostenibilidad y la minimización de objetos están en auge, esta técnica no solo aporta soluciones prácticas, sino que también invita a reflexionar sobre la necesidad de cada artículo en nuestro guardarropa. La idea de «menos es más» resuena entre aquellos que buscan vivir de manera más consciente y ordenada.
El fenómeno ha inspirado a muchos a reorganizar sus armarios y a participar en desafíos de decluttering, donde los participantes se comprometen a revisar su ropa y a donar o reciclar aquello que ya no utilizan. Con el método japonés que ordena sin perchas, se abre un nuevo camino hacia un estilo de vida más organizado, accesible y respetuoso con el entorno.
