Un tribunal federal ha emitido recientemente una orden que obliga a Google a facilitar que los usuarios de Android cambien a tiendas de aplicaciones rivales, prohibiendo al gigante tecnológico utilizar sus vastas reservas de dinero para bloquear a los competidores y estableciendo una serie de prohibiciones y regulaciones. Cada una de estas medidas ha sido diseñada cuidadosamente para mejorar la competencia en el mercado de tiendas de aplicaciones móviles, un ámbito dominado por Google (Android) y Apple (iOS).
Ambas empresas controlan la distribución de software a través de sus respectivas tiendas de aplicaciones: Google Play y App Store. Esta situación ha generado un punto crítico en el que los desarrolladores deben negociar con Google o Apple para que sus aplicaciones sean incluidas en sus plataformas, lo que a menudo implica ceder un considerable porcentaje de sus ingresos. Dicho porcentaje es del 30% en el caso de ambas empresas, que no solo se aplica a la compra de la aplicación, sino a cualquier transacción realizada dentro de ella.
Epic Games, la compañía detrás del popular juego Fortnite, ha estado involucrada en una batalla judicial con Google y Apple sobre este tema durante varios años. En diciembre pasado, Epic triunfó en su demanda contra Google, alegando que la empresa había mantenido un monopolio ilegal sobre las aplicaciones para Android. La reciente decisión del tribunal es un paso adelante en este sentido y busca eliminar barreras que obstaculizan la competencia.
Entre las nuevas directrices, Google deberá permitir la existencia de tiendas de aplicaciones de terceros que distribuyan las mismas aplicaciones que están disponibles en su propia tienda, y facilitar el proceso de instalación de estas tiendas como si fueran aplicaciones normales. Además, se le exigirá permitir que los desarrolladores de aplicaciones utilicen cualquier procesador de pagos y comunicar a los usuarios sobre alternativas para adquirir productos dentro de las aplicaciones.
Por su parte, Google no podrá usar su capital para desplazar a rivales, lo que incluye la prohibición de ofrecer incentivos a los desarrolladores para que preferentemente usen Google Play o eviten tiendas de aplicaciones competidoras. Estas restricciones se enmarcan dentro de una serie de recientes derrotas legales para Google, relacionadas con su monopolio en otros sectores, como el de la búsqueda en Internet.
La corte ha indicado que la interoperabilidad y la facilidad de cambio entre plataformas deben ser la norma, señalando que Google solo podrá mantener su posición dominante si ofrece el mejor servicio, en lugar de aferrarse a millones de usuarios a través de prácticas monopolísticas. Esta resolución podría tener efectos trascendentales no solo para empresas de juegos como Epic, sino también para diversos sectores que dependen de la distribución digital.
Google ha anunciado su intención de apelar la decisión, argumentando que se le está discriminando frente a Apple, que había ganado un caso similar este año. A pesar de ello, las autoridades europeas ya han puesto en marcha regulaciones que requerirán que Apple cumpla con directrices muy parecidas a las impuestas a Google.
Con esta nueva orden, se espera que los tribunales, legisladores y reguladores sigan explorando cómo la interoperabilidad puede ser utilizada para beneficiar a los usuarios en el ámbito tecnológico, abriendo una puerta hacia un ecosistema digital más justo y competitivo.
Fuente: EFF.org