En un escenario de creciente tensión en el Medio Oriente, las agencias de la ONU han emitido un llamamiento urgente para reducir las hostilidades tras el ataque de Israel a Irán y la subsiguiente respuesta militar de este último. La preocupación radica en que un conflicto prolongado podría intensificar los desplazamientos de personas, agraviando una situación ya complicada por años de guerra y inestabilidad en la región.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha indicado que los ataques han llevado a muchas personas a huir de Irán y de Israel en busca de seguridad. «Se han registrado movimientos desde Teherán y otras partes de Irán, y algunas personas han optado por cruzar a países vecinos», declaró un portavoz. A la vez, los israelíes están buscando refugio dentro del país y, en algunos casos, en el extranjero para escapar de los bombardeos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, subrayó la necesidad de actuar: «Esta región ya ha soportado más que suficiente guerra, pérdidas y desplazamientos; no podemos permitir que se produzca otra crisis de refugiados… con demasiada frecuencia las consecuencias perduran durante generaciones». ACNUR también instó a los países vecinos a respetar el derecho a solicitar asilo y a asegurar el acceso humanitario para los afectados.
En un contexto más amplio, los ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares iraníes han incrementado el riesgo de un conflicto a gran escala. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirmó que esta es la tercera instalación atacada en una semana, lo que podría impactar gravemente la seguridad nuclear de la zona. Aunque se aseguró que no había material nuclear en el último lugar atacado, se advirtió sobre el potencial destructivo de tales acciones.
Paralelamente, la situación humanitaria en Gaza se deteriora rápidamente. Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), alertó sobre las condiciones desoladoras en el enclave. «En Gaza, dos millones de personas están pasando hambre», afirmó. El lugar, devastado por casi dos años de conflicto, ha visto más de 55.000 muertes, la mayoría de ellas de mujeres y niños, lo que ha dejado a muchos supervivientes en un estado de trauma profundo y pérdida irreparable.
Lazzarini también enfatizó que la UNRWA, en medio de estas crisis, se ha convertido en blanco de ataques, resultando en la muerte de al menos 318 miembros de su personal desde el inicio de la escalada del conflicto. No obstante, la agencia continúa ofreciendo servicios esenciales en medio de unas condiciones financieras que califica de «desesperadas». Sin financiación adicional, Lazzarini advirtió que se verían obligados a tomar decisiones que afectarían severamente sus operaciones.
El creciente conflicto entre Israel e Irán, junto con la crisis humanitaria en Gaza, genera un panorama complejo que requiere la atención urgente de la comunidad internacional para mitigar el sufrimiento de millones de personas en la región.
Fuente: ONU últimas noticias