La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por el uso de la fuerza letal en operaciones contra el tráfico de drogas, especialmente en el contexto del reciente ataque de Estados Unidos a una embarcación frente a las costas de Venezuela. La portavoz, Ravina Shamdasani, enfatizó que «las personas no deberían ser asesinadas por usar, traficar o vender drogas», resaltando la necesidad de que las respuestas estatales ante el narcotráfico respeten el derecho internacional de los derechos humanos.
Durante una rueda de prensa en Ginebra, Shamdasani subrayó la importancia de que las fuerzas de seguridad actúen dentro de los límites establecidos por el derecho internacional, recordando que el uso intencional de la fuerza letal debe ser considerado únicamente como un recurso de último objetivo. Esta medida es aceptable solo en situaciones donde exista una amenaza inminente para la vida.
Además, la portavoz hizo hincapié en que cualquier pérdida de vida durante operativos de la ley debe ser objeto de una investigación independiente, rápida y transparente, reforzando así la necesidad de rendir cuentas en estas circunstancias.
La declaración se produce tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un ataque ejecutado por las fuerzas armadas estadounidenses en el sur del Caribe. Según Trump, el barco que fue blanco del ataque provenía de Venezuela y transportaba drogas hacia Estados Unidos, resultando en la muerte de 11 personas. La situación ha desatado un intenso debate sobre la legitimidad y las implicaciones del uso de la fuerza en la lucha contra el narcotráfico.
Fuente: ONU últimas noticias