La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha manifestado su grave preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes en Yenín, Cisjordania. Desde el inicio de operaciones militares el pasado martes, al menos 12 palestinos han perdido la vida y alrededor de 40 han resultado heridos, muchos de ellos desarmados. Entre los heridos, se encuentran un médico y dos enfermeras, lo que ha sido documentado por la Media Luna Roja Palestina.
El organismo ha denunciado que las actuaciones de las fuerzas de seguridad israelíes, que incluyen múltiples ataques aéreos y disparos indiscriminados contra civiles, contravienen el derecho internacional de los derechos humanos. En un comunicado, la Oficina exigió un cese inmediato de la violencia en la región e instó a todas las partes involucradas, incluido los países que poseen influencia en el conflicto, a tomar medidas efectivas para alcanzar una paz duradera.
En el contexto de la escalada de violencia, más de 3,000 familias se han visto desplazadas. La interrupción de servicios esenciales, como el suministro de agua y electricidad, ha castigado a la población, mientras que las fuerzas israelíes han cerrado accesos a ciudades palestinas, dificultando aún más la vida cotidiana. En las últimas semanas, se han registrado incidentes de colonos israelíes atacando pueblos palestinos, lo que ha llevado a heridos y daños materiales significativos.
La Oficina del Alto Comisionado recordó que Israel, en su papel de potencia ocupante, tiene la responsabilidad de proteger a la población local y debe asegurarse de que el uso de la fuerza cumpla con los estándares de derechos humanos. A esto se suma la necesidad de investigar los homicidios cometidos en tales circunstancias y garantizar que los responsables de actos ilegítimos enfrenten las consecuencias de sus acciones.
También ha surgido preocupación por comentarios de funcionarios israelíes que sugieren planes para expandir asentamientos en territorios ocupados, una acción considerada según el derecho internacional como un crimen de guerra. La Oficina hizo un llamado a las autoridades israelíes para que detengan esta expansión y procedan a evacuar los asentamientos existentes.
Mientras tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) continúa ofreciendo servicios de salud en Cisjordania. Según Philippe Lazzarini, Comisionado General de la UNRWA, el aumento en las consultas de salud se debe a la creciente dependencia de la población en medio de un conflicto que ha causado pérdidas económicas y restricciones de movimiento. La agencia proporciona atención médica gratuita a los refugiados registrados, y Lazzarini advirtió que la prohibición de los servicios de la UNRWA privaría a las comunidades más vulnerables de su derecho a la salud.
Fuente: ONU últimas noticias
