De acuerdo a las previsiones del verano 2021, el clima va a estar más cálido de lo habitual en todo el territorio nacional, y sobre todo en el centro peninsular donde podría haber temperaturas de hasta 2 grados por encima de la media. Este pronóstico abre la puerta a que suframos varias olas de calor a lo largo de los meses de verano, y estas situaciones seguramente interferirán con los hábitos de vida cotidiana, entre los que la conducción de vehículos figura como uno de los primordiales.
Atendiendo a esta situación y teniendo en cuenta que algunos estudios indican que las asistencias en carretera aumentan un 50% en los días con calor extremo, la compañía de renting y gestión de flotas ALD Automotive recuerda algunos de los efectos que una ola de calor puede tener sobre conductores y sobre los vehículos. El objetivo de este recordatorio es prevenir accidentes en carretera, sobre todo a poco de comenzar la salida de vacaciones y a causa del aumento de los desplazamientos previstos para las siguientes semanas.
Nivel de aceite: Cuando la temperatura supera los 40 grados, aumenta la intensidad de evaporación, por lo que es importante revisar el nivel para que el sistema no pierda eficacia.
Dilatación de los neumáticos: El calor dilata el aire de los neumáticos, es importante llevarlos con la presión mínima recomendada en estos meses, con el fin de evitar pinchazos.
Temperatura del motor: Hay que revisar el nivel del líquido de refrigeración para evitar que el motor se recaliente más de lo normal durante los viajes, pues una temperatura excesivamente elevada puede incrementar la pérdida de potencia en el motor hasta en un 15%.
Sistema de climatización: Con temperaturas extremadamente altas en el exterior, el sistema tiene que trabajar al máximo y forzarlo sin estar a punto podría aumentar el riesgo de fallos. Asimismo, antes de poner el sistema en marcha, se recomienda igualar la temperatura exterior e interior para evitar sobrecargas de uso. En este sentido, cuando se para el vehículo, es importante apagarlo, ya que puede descargarse la batería.
Líquido de frenos: Es importante comprobar su estado y nivel, pues es muy sensible a la temperatura y podría provocar una pérdida de eficacia a la hora de frenar.
Además de realizar los trabajos de puesta a punto del vehículo, el conductor también debe estar preparado para enfrentar al calor extremo en sus desplazamientos, y conocer algunas de las recomendaciones que facilitan la conducción con temperaturas altas.
Beber agua y evitar comidas copiosas: Las altas temperaturas aumentan el riesgo de somnolencia y deshidratación, a punto tal que pueden provocar los mismos efectos que el estado de embriaguez. Se recomienda beber agua, evitar comidas pesadas antes de conducir y mantener el habitáculo en una temperatura fresca.
Evitar las horas centrales: En la medida de lo posible, se recomienda conducir en los momentos menos calurosos del día, evitando el mediodía y, si puede ser, sin que el sol dé de cara al conductor, esto limita sobremanera la visibilidad del conductor.
Aparcar a la sombra: A la hora de estacionar el vehículo es fundamental buscar la sombra. El calor extremo daña la carrocería, pero el interior también sufre las consecuencias de estas temperaturas. Por otra parte, al volver a arrancar el vehículo, el conductor deberá invertir menos tiempo en adecuar la temperatura si el auto estaba protegido del sol.