La Comisión Europea ha propuesto recientemente la creación de un nuevo marco legal europeo para los retornos, reconociendo la necesidad de un sistema que sea tanto efectivo como justo. Esta iniciativa busca reformar el marco jurídico vigente relacionado con las deportaciones de migrantes fuera de la Unión Europea, lo cual ha generado reacciones encontradas en diversos sectores.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha expresado un posicionamiento positivo respecto a la promoción de retornos voluntarios y a la reintegración de migrantes, considerándolos elementos fundamentales dentro de un enfoque equilibrado y humano en la gobernanza de la migración. Sin embargo, la OIM también ha advertido que esta propuesta puede establecer las bases para soluciones externas, como la creación de centros de retorno en terceros países, lo que ha suscitado preocupaciones en organismos de derechos humanos. Estos últimos han manifestado su oposición al proyecto, argumentando que podría dar pie a violaciones de garantías fundamentales, tales como la detención arbitraria y la devolución forzada de migrantes.
En una declaración reciente, la OIM subrayó que la existencia de sistemas de retornos bien gestionados es esencial para mantener la integridad de las políticas de migración y asilo, además de apoyar el derecho soberano de los Estados a regular la migración. Asimismo, la agencia de la ONU enfatizó la importancia de que los retornos se realicen en condiciones de dignidad y de manera voluntaria, asegurando que se preserven los derechos de los migrantes.
La OIM ha señalado la necesidad de implementar medidas de protección adecuadas que garanticen que los retornos se lleven a cabo de forma humana y digna. Subrayó que las políticas efectivas no solo deben enfocarse en el acto de retorno, sino también en brindar oportunidades a los retornados para que puedan reconstruir sus vidas y reintegrarse en sus comunidades de manera sostenible. Las actividades de reintegración en los países de origen, según la OIM, pueden ser vinculadas a iniciativas de desarrollo local que aborden las causas de la migración irregular.
Para la implementación de este nuevo marco legal, la OIM considera crucial la colaboración entre la Comisión Europea, los Estados miembros y las agencias de la Unión Europea, así como con terceros países y socios internacionales. Esto incluirá la mejora de los mecanismos nacionales de retorno y la promoción de la responsabilidad en la reintegración en los países de origen, lo que podría contribuir a un enfoque más integral y equilibrado hacia la migración. La OIM se ha mostrado dispuesta a asesorar y asistir a los Estados en la formulación de políticas de retorno que sean innovadoras y eficaces, y que respeten el derecho europeo e internacional.
Fuente: ONU últimas noticias
