Voy a comentar un libro que ha tenido mucha publicidad esta primavera: El niño con el pijama de rayas. Autor: John Boyne (Ed.Salamandra).
Como recomienda la propia contraportada, no voy a despejar la trama, ya que el impacto personal es importante, muy importante.
Mi infancia transcurrió durante los mismos años que la de Bruno, el niño de nueve años protagonista de la historia. Por eso tal vez me son familiares sus circunstancias. Toda ella está escrita desde el punto de vista del niño, con un lenguaje tan magistralmente sencillo, que parece que hubiera sido el propio Bruno, quien narra su pequeña vida.
Me dejó espantada la crueldad de los seres humanos vista a través de los ojos inocentes de un niño, un niño que ni siquiera es capaz de descubrirla. Es como si fuera más honda, más auténtica la maldad que puede generar la ambición por el poder, la satisfación del ego paterno por encima de todo.
Bruno, que busca desesperadamente un amigo, llega a encontrarlo, aunque ese encuentro le lleve, con un pijama de rayas como todos los demás, a un final inesperado.
Historias como ésta, que bien pudiera ser real, no deberían repetirse, si el ser humano conserva todavía un poco de su propia dignidad.
Si no lo habeis leído, hacedlo. ¡Es una ocasión estupenda para reflexionar!.
