Desde luego, el mundo es un pañuelo. Todo empezó un buen día lluvioso, en una ciudad de Letonia, cuando un señor sacó a pasear a su Audi 80 de color blanco. En una carretera, se le pinchó la rueda delantera izquierda, y tuvo que salir del asfalto para no ocasionar problemas. Entrando en el parking, un Audi 80 familiar de color rojo debió entrar por algún otro motivo, y para más inri, un Audi 80 gris salía del aparcamiento. ¿El resultado?
Desde luego, mi hipótesis es la única explicación lógica para este pequeño accidente. Qué debió pensar el del Audi 80? Me refiero al familiar. ¿Qué he hecho yo para que me haganun sandwich? Más imágenes del ilógico accidente, después del enlace.
Parece más una venganza de la mafia que nada. Si suponemos que todos usan el mismo modelo, el rojo debió ser el traidor. O el blanco, porque le han pinchado una rueda. O el gris… no, el gris no tiene nada raro.
Vía: Forocoches