El partido duró mucho menos de los que se pensaba, pero el viento fue clave para que se cerrara con un 6-1 y 6-2, el primero a partir de 3-1 el escocés se dejó llevar, y más cuando veía que no tenía ninguna bola de break, hay que decir que en ninguno de los dos sets Nadal permitió que le rompieran el saque, mientras que el español consiguió cuatro de cinco, y esa fue la clave de todo el encuentro.
Nadal levanta su 13 Masters 1000 y sigue rompiendo récords de precocidad, porque a su edad nadie tenía tantos torneos, y ahora sueña con seguir este ritmo, puesto que ha sumado el primer Grand Slam y el primer Masters 1000 del año.