En el encuentro de esta madrugada el español sufrió y mucho ante un Andy Murray que demostró que no derrotó a Djokovic por casualidad, pero en esta ocasión no pudo con un Nadal que tuvo la cabeza más centrar en el momento cumbre, ya que el tie-break, que venció por 7-2, fue el que cambió el rumbo del encuentro, y es que en el segundo set la intensidad de su rival bajó considerablemente y se impuso por 6-3.
El manacorí se enfrentará al alemán Nicolas Kiefer, que no se podía creer que había vencido al francés Gilles Simon, precisamente fue el verdugo de Roger Federer en primera ronda, en un encuentro que fue maratoriano y que se tuvo que disputar los tres sets quedando 6-7 (4), 6-3 y 7-6 (5), por lo que la fatiga puede ser un handicap para que Nadal venza de forma más cómoda.