La suerte que tuvo Nadal fue que el partido fue más corto de lo que se esperaba, porque si se hubiera ido a un tercer set las cosas se hubieran complicado por su estado de forma, pero el doble 6-4 le vino muy bien para descansar un poco más y pensar en las semifinales ante el francés Gilles Simon.
El partido estuvo muy interesante con dos zurdos en la pista, ambos tenistas querían asegurar los juegos que acabaran de forma rápida, pero el toledano no encontraba esa fórmula e incluso sufría en algún juego salvando bolas de break, y ya se sabe esa frase de «quien juega con fuego, se acaba quemando«, precisamente eso es lo que pensó cuando Nadal le rompíe el saque y adjudicó el set por 6-4.
El siguiente set fue un calco al primero, aunque Feliciano López tuvo la posibilidad de romper el servicio del manacorí, pero no aprovechó la oportunidad y volvió a caer por 6-4.