El encuentro duró 1:28 que fue el tiempo necesario para que Nadal consiguiera ganar los dos sets que se disputaron por 6-3 y 6-2, y es que el alemán comenzó muy fuerte pero poco a poco se fue desfondando, entre otras cosas porque el manacorí comenzó a soltar su zurda y no había manera de responderle, por lo que se le veía como resignado.
Nadal en el primer set no se encontró a gusto en la pista, puesto que cometía muchos errores no forzados, un total de seis en los primeros tres juegos, por lo que hacía preveer lo peor, pero en el quinto juego las cosas cambiaron y el primer break cayó, y con el 4-2 jugó más comodo, el segundo fue algo más fácil, aunque Kiefer sacó con mucha potencia, pero no fue suficiente.
Con este título el español suma un total de siete en nueve finales, Montecarlo, Hamburgo, Barcelona, Roland Garros, Queen»s, Wimbledon y Toronto, además que suma su duodécimo título de Masters Series, por lo que comienza también a matar algunos fantasma de fuera de la tierra.