Se acabó la pista dura y comienza la tierra, con un buen puñado de puntos para Nadal (victoria en el Open de Australia e Indian Wells), a pesar que en el últimos Masters 1000, segundo del año tras Indian Wells, ha sido para un Andy Murray impresionante, puesto que no tuvo piedad de un Djokovic muy fallón y fuera de sitio en algunos tramos del encuentro, y eso no se lo puede permitir un jugador como el serbio cuando su gran objetivo es ganar en Miami y recortar distancias con los de arriba.
El escocés fue mucho mejor que el serbio, quizás porque se aclimató con mayor rapidez al ambiente de la pista, ya que había mucha humedad y calor, y eso es lo que afectó a Djokovic para perder el primer set en tan solo 33 minutos, y lo peor de todo es que parecía que se iba a resolver por la vía rápida al ver que Andy Murray no tenía el rival esperado en el otro lado de la pista, pero en el segundo set las cosas cambiaron y mucho, entre otras cosas porque ahí el vendaval fue el número tres del mundo, ya que Nole se puso el mono de trabajo y se puso con un 4-0 a su favor.
Con el marcador en contra Andy Murray comenzó a dar derechazos y remontó hasta un 5-2, y eso hizo que todos los espectadores se pusieran de pie para ovacionar al tenista escocés en un encuentro que duró una hora y 42 minutos.
