Más de 1,100 cascos azules de la ONU se encuentran actualmente desplegados en el Golán, un área desmilitarizada situada a lo largo de la frontera entre Israel y Siria, en un contexto de alta tensión histórica. La Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación, conocida por sus siglas en inglés como UNDOF, es una de las misiones de mantenimiento de la paz más antiguas del organismo internacional, instaurada hace más de medio siglo en respuesta a la crisis de Oriente Próximo de 1973.
El despliegue de la UNDOF se formalizó tras la firma del Acuerdo de Retirada entre las fuerzas israelíes y sirias, que estableció una zona de separación junto con áreas de fuerzas y armamento limitados en ambos lados. Desde su creación en mayo de 1974, la misión ha mantenido un mandato casi inalterado, el cual incluye la supervisión del alto el fuego, la verificación de la retirada de tropas y el control sobre las zonas de separación.
La UNDOF opera desde dos campamentos base y realiza patrullas tanto diurnas como nocturnas, interviniendo en caso de que algún ejército intente operar en la mencionada zona de separación. Además, la misión se encarga de la retirada de minas y restos explosivos, implementando programas de seguridad para identificar estos peligros en el territorio.
La zona de separación se extiende aproximadamente 80 km de largo, con anchos variables; es montañosa y alberga al personal permanente de la ONU en su punto más alto, el monte Hermón. Históricamente, esta área ha estado bajo vigilancia de las autoridades sirias, y su normativa prohíbe la operación de cualquier fuerza militar ajena a la UNDOF.
A lo largo de los años, han sido numerosas las violaciones reportadas del alto el fuego, lo que ha llevado a la UNDOF a colaborar con ambas partes para resolver conflictos. Sin embargo, la situación ha empeorado recientemente, especialmente tras el aumento de tensiones por la guerra en Gaza, que resultó en trágicos incidentes como el de un misil que mató a 12 personas en el Golán. En respuesta a esta escalada, el Ejército israelí ha incrementado su presencia en la zona, lo que ha generado preocupación entre los residentes locales y ha complicado la capacidad operativa de la UNDOF.
Ante estos desafíos, la misión ha adaptado su enfoque, aumentando sus patrullas semanales de 10 a 40. Además, se están realizando esfuerzos para establecer canales de comunicación con las nuevas autoridades de facto en Siria. El jefe interino de la UNDOF, el general de división Patrick Gauchat, ha enfatizado la importancia de permitir que las fuerzas de mantenimiento de la paz lleven a cabo sus tareas sin obstáculos, instando a todas las partes a respetar el alto el fuego y los términos del acuerdo de 1974.
La UNDOF, operando bajo el Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas, está autorizada a usar la fuerza en ejercicio de la defensa propia o para proteger a su personal y sus instalaciones. A medida que la situación en el Golán continúa siendo volátil, la misión de la ONU se mantiene como un bastión crucial para la paz en una de las regiones más conflictivas del mundo.
Fuente: ONU últimas noticias