Los recientes recortes en la ayuda internacional podrían elevar la mortalidad materna a niveles alarmantes, similares a los observados durante una pandemia, según advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS). La organización subraya que las mujeres embarazadas, especialmente en zonas de conflicto, enfrentan un riesgo significativamente mayor, ya que su probabilidad de morir durante el embarazo y el parto se multiplica por cinco en comparación con otras regiones.
A pesar de que las muertes relacionadas con el embarazo y el parto han disminuido un 40% en el mundo entre 2000 y 2023, los expertos alertan que el avance es precario y se ha estabilizado desde 2016. Se estima que, en 2023, 260,000 mujeres perdieron la vida por complicaciones vinculadas a la gestación. Bruce Aylward, subdirector general de la OMS, destacó que los recortes en la financiación no solo comprometen los logros alcanzados, sino que podrían revertir décadas de progreso en la atención materna.
El informe también señala que el sistema de salud en Gaza, donde se estima que 55,000 mujeres están embarazadas, es especialmente vulnerable. De este total, un tercio tiene embarazos de alto riesgo y una proporción significativa de recién nacidos presenta complicaciones. Las condiciones de salud en el territorio se han visto agravadas por el bloqueo israelí, que ha llevado a una escasez crítica de suministros médicos esenciales.
Por otro lado, en Haití, la violencia de pandillas ha cobrado la vida de al menos 262 personas en dos meses, sumiendo a la nación en una profunda crisis humanitaria. Los grupos delictivos han utilizado tácticas brutales para expandir su control territorial, provocando un aumento en el número de desplazados y exacerbando la inestabilidad en el país.
Finalmente, un informe de la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito ha revelado una alarmante interconexión entre la deforestación y el crimen organizado. Las actividades ilegales, incluida la minería y el tráfico de drogas, están vinculadas a la tala indiscriminada de bosques, lo que no solo amenaza el medio ambiente, sino que también alimenta las redes de delincuencia en varias regiones. La situación exige acciones urgentes para frenar la mortalidad materna, así como para abordar la violencia y el crimen organizado que afectan la vida de miles de personas en diferentes partes del mundo.
Fuente: ONU noticias Salud
