Un reciente informe publicado por la plataforma especializada Medscape revela cómo los profesionales sanitarios europeos perciben la integración de la inteligencia artificial (IA) en la medicina. El estudio, titulado «Médicos Europeos e IA», ofrece una visión detallada de la confianza, preocupaciones y expectativas de los médicos en Alemania, Francia, Italia, Portugal, España y el Reino Unido respecto al uso de esta tecnología.
De acuerdo con los resultados, los médicos alemanes muestran una notable calma ante la posibilidad de que la IA pueda reemplazar su juicio clínico, con un 72% de ellos despreocupados al respecto. En el extremo opuesto, los profesionales portugueses son los más inquietos, con un 55% expresando preocupación. En cuanto a la reducción de la mala praxis, los médicos italianos lideran la creencia en la IA como una herramienta para disminuir errores diagnósticos y de práctica con un 64% a su favor, mientras que solo un 35% de los médicos alemanes piensan que la IA tendrá un impacto positivo en este ámbito.
La encuesta también indica que la especialidad más beneficiada por la implementación de la IA sería la radiología, seguida por la medicina general. En España, la inteligencia artificial ya se está utilizando en áreas como la investigación de enfermedades, la gestión de historias clínicas y tareas administrativas, aunque un gran número de profesionales (75% y 84%, respectivamente) se muestran reacios a usar esta tecnología tanto en la interpretación de pruebas como en tareas administrativas. Además, un 93% de los médicos españoles ven esencial el establecimiento de un marco regulatorio claro para el uso de la IA en el sector sanitario, una opinión compartida a nivel continental.
El informe destaca también el interés de los pacientes por el uso de la inteligencia artificial en la atención médica. Un 78% de los médicos en Portugal y un 77% en Alemania consideran que sus pacientes tienen una visión favorable respecto a la inclusión de la IA en los centros médicos. Sin embargo, hay una preocupación generalizada (más del 79%) por la posibilidad de que los pacientes puedan recibir información errónea al acudir a fuentes de IA generativa para obtener diagnósticos o información médica. Asimismo, cuatro de cada cinco médicos expresan inquietud sobre que su experiencia profesional podría ser menospreciada en favor de resultados ofrecidos por inteligencia artificial.
Finalmente, la actitud de los sanitarios europeos hacia la implementación de la IA es predominantemente cautelosa. Más de la mitad de los médicos encuestados prefieren adoptar una estrategia de «esperar y ver» antes de integrar la IA de manera más profunda en sus prácticas diarias. Este enfoque refleja un equilibrio entre el entusiasmo por las posibilidades tecnológicas y la prudencia ante los desafíos éticos y prácticos que plantea la inteligencia artificial en la medicina.
