La reciente renovación por tres años de la presidenta de producción de la Fox, Emma Watts, ha ido acompañada de algunas noticias sobre varios movimientos que hará el estudio respecto a las franquicias que tiene en marcha. La gran apuesta del estudio será dar continuidad a X-Men: Primera Generación, de modo que no nos dejarán en vilo para saber cómo y por qué Charles Xavier se corta su frondosa melena.
De todos modos, la continuidad de X-Men estaba casi cantada debido al gran éxito de esta nueva visión de la franquicia de los mutantes de Marvel y, por supuesto, sabiendo que la mayor parte del reparto estaría encantada de seguir con sus personajes. Tendrán que hacer malabarismos para cordinar las agendas de James McAvoy con las de los híper solicitados Michael Fassbender y Jennifer Lawrence, pero para la Fox la continuidad de esta saga es de máxima prioridad.
Matthew Vaughn ha accedido a repetir como director con Bryan Singer cubriéndole las espaldas en la producción. Se especula que la nueva historia incluirá pasajes históricos de la Guerra Fría, igual que la primera parte con la crisis de los misiles de Cuba, y quizá veremos como Magneto controla la bala que asesina a Kennedy.
La segunda apuesta de la Fox será una secuela del gran éxito del verano y una de las películas más sorprendentes del año: El Origen del Planeta de los Simios. No tiene ningún sentido seguir con ella ya que enlaza bastante bien con la película original, pero es cierto que hay un espacio temporal que querrán aprovechar para colocar una trama para una película que tiene asegurado un taquillaje importante.
Otra de las cosas que se plantean es un reboot de Los 4 Fantásticos, pero lo que ya está confirmado es una nueva película de Michael Mann titulada Go Like Hell, la comedia The Secret Life of Walter Mitty, escrita, dirigida y protagonizada por Ben Stiller; la película de 24 y la nueva versión de Frankenstein dirigida por Max Landis (y no por Guillermo del Toro).
