En 2023, la Unión Europea alcanzó un récord histórico en la emisión de permisos de residencia a ciudadanos no pertenecientes a la UE, superando los 3,7 millones. Esta cifra refleja un incremento del 4,7% en comparación con 2022, según los datos publicados por Eurostat.
El principal motivo para la expedición de estos permisos sigue siendo el empleo, representando un 33,8% (1,3 millones) del total, aunque registró una leve disminución del 0,4% respecto al año anterior. Por su parte, los permisos otorgados por razones familiares incrementaron en un 6,4%, alcanzando los 986.453, mientras que aquellos por motivos relacionados con la protección internacional y otros similares también crecieron un 5,3%, sumando 956.646 permisos.
Sin duda, la categoría que mostró el mayor aumento fue la educación. Los permisos emitidos por razones educativas, que representan un 14,3% del total, experimentaron un crecimiento significativo del 13,5%, con un total de 534.558 permisos.
En términos de nacionalidades, los ciudadanos de Ucrania encabezaron la lista con 307.313 permisos de residencia emitidos, seguidos de Bielorrusia con 281.279 e India con 207.966. Para los ucranianos, el empleo fue la razón principal para la obtención del permiso (71,7%), un patrón que se repite en otras nacionalidades prominentes como Bielorrusia (52,3%) e India (45,2%).
En otros casos, los motivos varían. Los ciudadanos de Siria y Afganistán recibieron permisos predominantemente por razones de protección internacional, con un 77,3% y 85,1% respectivamente. Por otro lado, las razones familiares prevalecieron para los nacionales de Marruecos (50,3%), Rusia (39,4%) y Brasil (35,3%). En cuanto a los ciudadanos chinos, la mayoría de sus permisos se concedieron por motivos educativos, representando un 37,8%.
Estos datos ilustran la diversidad de motivos y la amplia gama de nacionalidades que forman parte del panorama migratorio en la Unión Europea, destacando la continua atracción del bloque para profesionales, estudiantes y familias de todo el mundo.
