Un nuevo informe de Tormo Franquicias Consulting ha puesto de manifiesto una tendencia preocupante en el ámbito de las franquicias en España. Muchas marcas que comenzaron su andadura como franquicias se ven obligadas a interrumpir su actividad de expansión, pero aún así permanecen disponibles para la incorporación de nuevos franquiciados.
Este fenómeno, aunque difícil de comprender, surge de varias dificultades inherentes. Entre las más comunes se encuentran los deficientes resultados financieros, generalmente ocasionados por una insuficiente inversión en la promoción de la marca o en la contratación de recursos fundamentales para impulsar la red.
Según datos internos de Tormo Franquicias, más del 20 % de las marcas registradas como franquicias pasan por periodos prolongados de inactividad. Estas enseñas no han desaparecido, sino que se encuentran en un estado de espera, manteniendo su modelo operativo y su identidad como franquicias con vistas a una posible reactivación. A pesar de la inactividad, siguen apareciendo en directorios especializados y mantienen su presencia en línea, lo que les permite mantener visibilidad ante potenciales inversores sin necesidad de relanzar una campaña de marketing completo.
Cuando una franquicia entra en una fase de «latencia», no necesariamente significa su desaparición. Al contrario, muchas optan por una pausa o reestructuración, conservando su know-how y la propiedad de la marca, pero sin tener unidades franquiadas operativas. Las razones son variadas e incluyen desde la falta de estructura y presupuesto hasta cambios en la dirección o un ajuste de márgenes.
Ejemplos de marcas en modo «latente» abarcan desde franquicias con solo una unidad propia esperando encontrar un nuevo socio, hasta empresas que deciden detener su expansión temporalmente para redefinir su modelo. Algunos optan por transformar su estructura en modelos de gestión directa, conservando su identidad de franquicia como una opción de futuro.
La latencia, aunque no es comúnmente aceptada, representa una fase intermedia entre la expansión activa y la desaparición. Muchas de estas franquicias pueden renacer, adaptándose a nuevas tendencias y formatos. De esta manera, mantener la estructura de franquicia, incluso sin franquiciados, se presenta como una opción viable para preservar el know-how y la posibilidad de reactivación en un futuro.
Andrés Álvarez, responsable de expansión de Tormo Franquicias, exalta la inquietante normalización de la latencia en este sector y critica su aceptación. Por otro lado, desde Tormo Franquicias Consulting se reafirma el compromiso de evitar la incorporación a redes inactivas, enfatizando que el correcto funcionamiento del sistema franquiciador depende del crecimiento continuo y la motivación activa de las partes involucradas.
Tormo Franquicias Consulting se consolida como una de las consultoras más relevantes en el ámbito de las franquicias en España, ofreciendo un amplio rango de servicios a nuevas empresas y emprendedores que buscan iniciar su expansión en este sistema.