El Sporting de Gijón ha cambiado en dos semanas la cara, y es que Manuel Preciado ha ganado crédito cuando parecía que lo iban a echar.
La situación que estaba viviendo el Sporting de Gijón y el entrenador Manuel Preciado era muy injusta, por ambas partes, y esta semana le ha venido muy bien a las dos partes, porque desde el club había una división muy grande por las personas que querían echar al míster y las que querían mantenerlo hasta el final de la temporada, hasta el punto que se corrió el rumor que lo ponía fuera del banquillo sportinguista.
Con la victoria ante el Hércules, se romper una mala racha de diez partidos sin conocer la victoria, además de ganar a un rival directo por la lucha por la permanencia, incluso, su delantero centro David Barral ha vuelto a ver puerta, y eso también es una buena noticia para un equipo que no suele ver puerta con facilidad.
