Las comunidades en Ucrania que se encuentran en primera línea de la invasión por parte de Rusia siguen sufriendo devastadoras consecuencias a diario: mueren, resultan heridas o se ven obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad. En un reciente pronunciamiento, Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, reveló que en los últimos seis meses más de 200,000 personas han sido evacuadas de las zonas de conflicto en el este y el norte del país. Desde el inicio de la guerra, el número total de personas desplazadas asciende a aproximadamente 10.6 millones, una cifra que refleja el sufrimiento continuo de la población.
En muchas ocasiones, los evacuados llegan a centros de tránsito donde se les proporciona asistencia para encontrar refugio temporal. Serhii Zelenyi, un pequeño agricultor, fue uno de los evacuados recientemente y comparte su experiencia: «Era muy difícil en Pokrovsk. Los drones sobrevolaban la ciudad todos los días, desde por la mañana hasta bien entrada la noche». Ante el constante peligro y la escasez de suministros básicos, Zelenyi tomó la difícil decisión de abandonar su hogar, sintiendo que había perdido todo y que debía comenzar de nuevo desde cero.
A su llegada a Pavlohrad, Zelenyi recibió ayuda en efectivo y ropa, pero su angustia persiste. Alyona Sinaeva, psicóloga de Proliska, una organización asociada del ACNUR en Pavlohrad, explica que muchos evacuados llegan en un estado de «estrés agudo» debido a la situación en sus ciudades de origen. En el centro de tránsito, se les brinda un espacio seguro para expresar sus emociones, acompañados de asistencia en diversas áreas como artículos de primera necesidad y apoyo psicosocial.
Tres años después del inicio de la invasión a gran escala y con once años de conflicto en la región, la realidad en Ucrania sigue siendo alarmante. Se estima que 12.7 millones de personas, alrededor de un tercio de la población que permanece en el país, requieren urgente ayuda humanitaria. La guerra ha dejado cicatrices profundas en la sociedad ucraniana, y el futuro se vislumbra incierto para millones que continúan enfrentándose a una vida marcada por el desasosiego y la pérdida.
Fuente: ONU últimas noticias